SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) reveló este martes analiza d3e manera meticulosa, junto a la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA), informaciones altamente sensitivas para arrestar a los que la agencia considera eran los “contactos y personas claves” que recibirían poco más de mil kilos de cocaína ocupados ayer en el Mar Caribe, a bordo de una lancha rápida tripulada por colombianos.
“Se está trabajando en forma conjunta con la DEA toda la información encontrada en poder de los cuatro colombianos, quienes fueron detenidos, a los fines de poder llegarle a las personas que recibirían las 40 pacas, cada con 25 paquetes”, reveló el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón, quien destacó los nivel de colaboración ofrecida por la Marina de Guerra y su jefe de Estado Mayor, vicealmirante Edwin Dominici Rosario.
El millonario alijo de cocaína fue ocupado la madrugada del lunes durante la denominada ‘Operación Yunque y Martillo’, en la que intervinieron -además de la DNCD, la DEA y la Marina- unidades del Servicio de Guarda Costas y de Protección de Aduanas y Fronteras de EEUU, entidad esta última conocida como CBP. La droga estaba a bordo de una lancha con dos potentes motores fuera de borda, aunque la DNCD no especificó de donde zarpó en Sudamérica.
Los detenidos durante la operación conjunta son Aluchom Castro, Arechelleo Bocaleo, Rubén Bucaria y Micton Sretellea, los cuatro trasladados a Puerto Rico junto a la droga. El jefe antidrogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, estuvo en todo momento al frente de la acción, acompañado de los oficiales responsables de unidades élites de la DNCD, entre ellos Francisco Bloise Olmeda, Mélido Barrios Marte y René Luna Kunhardt.
La persecución contra la embarcación inició a medianoche del pasado sábado, a 280 millas náuticas al Sur de Barahona, hasta que se produjo el decomiso de la droga y arresto de los extranjeros, cerca de las 4:00 de la madrugada del lunes, de acuerdo al informe. Fueron empleadas, por parte de la Marina, tres guardacostas y dos lanchas interceptoras, un helicóptero de la DNCD, además de la asistencia del avió espía de EEUU que desde hace tiempo sobrevuela el Caribe.
El Nacional