LONDRES. Maléfica es un monstruo. Un ser hecho para el mal. La oscuridad en el cuento. O eso es lo que nos han contado. Maléfica es, en realidad, un modelo de madre, un corazón enorme tapado por la oscuridad de unos cuernos negros. Maléfica es Angelina Jolie, la cara b de un cuento que hace muchos años dejó de ser de hadas.
La actriz estadounidense recibe a Efe en Londres. Lo hace sin el lúgubre vestido negro que luce en “Maléfica: Maestra del mal”, secuela del film original. Tampoco refleja su cara los rasgos afilados con los que se caracteriza para el papel. Las alas negras reposan a un lado. Su carácter se lanza a explicar el porqué de la existencia de esta Maléfica.
“Espero que este mensaje ayude a entender mejor el lado profundo de la gente. Que no se asuman cosas. Siempre estamos asumiendo cosas. A veces, la gente que parece demasiado dura, demasiado malvada, está sufriendo mucho y, en el fondo, no es tan mala”, explicó la actriz estadounidense en una entrevista con Efe.
Angelina, cinco años después, vuelve para interpretar a Maléfica en esta reinvención del cuento clásico de Charles Perrault.
Si la primera parte fue una vuelta de tuerca de lo que Perrault parió hace cuatro siglos, esta secuela, que se estrena en España el 18 de octubre, continúa la historia y expande el universo, dando pie a hablar de muchos más temas que el relato original.
“Hacer cuentos de hadas hoy en día es algo que te da bastante libertad, porque puedes hablar de muchas cosas de una manera que no sea demasiado obvia. Puedes contar muchas historias de un modo más colorido. Hablar de temas como la diversidad o el medio ambiente de forma accesible”, replicó Angelina.