Durante los gobiernos de Leonel Fernández fue muy notable el aprovechamiento de algunos personajes que llevan apellidos muy sonoros, pero que en realidad no tenían fortunas.
El plan muy bien concebido de Leonel consistió en enriquecer mediante diferentes modalidades, como por ejemplo el otorgamiento de préstamos en el banco del Estado, el de Reservas, los cuales nunca fueron devueltos al lugar de donde vinieron.
Otros se enriquecieron a través del otorgamiento de algunas empresas públicas y de frecuencias de televisión cuyos casos encajan en lo que muy bien se podría llamar la corrupción convencional que se ha producido en los sucesivos gobiernos que hemos tenido en la República Dominicana.
Entre los beneficiados por tener apellidos sonoros, podría mencionarse a Mícalo Bermúdez, quien recibió un préstamo multimillonario de Banreservas, lo cual le permitió convertirse hasta en accionista del periódico Listín Diario y de otras empresas del país.
Mícalo es hijo de Marcelo Bermúdez, quien formó parte del 14 de Junio y posteriormente ingresó al Partido de la Liberación Dominicana, donde construyó una buena relación con el ex-presidente Fernández.
Lo único que podía exhibir Marcelo era el apellido Bermúdez, porque nunca tuvo fortuna económica, pero Leonel está consciente de que en la República Dominicana se piensa que el sólo hecho de pertenecer a esa familia se es millonario.
Otro que también hizo fortunas durante el gobierno de Leonel fue Luís Manuel Bonetti, quien es primo de Roberto Bonetti, pero que tampoco tenía un centavo, pero se agenció una serie de recursos desde el Estado, así como logró la entrega a su familia, no se sabe bajo qué condiciones, del canal de televisión Antena Latina, el cual fue uno de los medios decomisados al Banco Intercontinental (Baninter).
Otro que le sacó provecho a su apellido durante el gobierno de Fernández fue Eduardo Selman, quien hasta donde se sabe no tenía fortuna, pero en la actualidad eso ha cambiado gracia a su apellido, ya que el que realmente tiene dinero es su hermano Abrahan Selman (Chichí), quien en algún momento ostentó la propiedad de la franquicia para la República Dominicana de la Pepsi Cola. Selman ha ocupado la posición de cónsul general de la República Dominicana en Nueva York durante los gobiernos de Leonel y Danilo.
Manuel Estrella, socio de Odebrecht en la República Dominicana, también ha aprovechado muy bien su apellido a pesar de que no es de los Estrella de Santiago, sino de Gaspar Hernández, pero esto no ha sido obstáculo para acumular fortuna, ya que se apoyó en el plan de Leonel de que estas personas con apellidos acumularán grandes riquezas.
Estrella tiene la ventaja de que mantiene una sociedad empresarial con Félix García y Agripino Núñez Collado, quienes mantienen también fuertes vínculos en el sector oficial, algunas de cuyas obras públicas han terminado en sus manos de forma inexplicable.
El propio Félix Bautista, imputado de grandes actos de corrupción en el Gobierno, fue el primero, luego de entrar en contradicción con Estrella, que dijo que la gente no se imagina la gran fortuna que éste ha acumulado durante los gobiernos peledeístas.
El plan diseñado por Leonel le garantiza el soporte de un grupo económico surgido a la sombra de las arcas públicas que puede invertir para cuando se den las condiciones buscar su regreso al poder.
Estas son de las cosas que no se dicen en la República Dominicana porque prácticamente todos ellos se han dotado de medios de comunicación y para su dirección han reclutado a reconocidos periodistas para que defiendan su causa, mientras el pueblo dominicano es el gran perjudicado.