El juicio se ventila en el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional contra Argenis Contreras, señalado como el principal autor material del secuestro y asesinato del abogado y catedrático universitario Ramírez Ferreras, así como de José Mercado (el Grande), Víctor Ravelo Campos (el Herrero), Jorge Abreu, Heidy Peña y Lilian Francisca Suárez Jáquez.
También, contra el exdirector de la OMSA, Manuel Rivas, y el exgerente financiero de esa institución, Faustino Rosario Díaz, quienes enfrentan cargos por corrupción administrativa en esa institución.
La procuradora de corte Mirna Ortiz, coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), explicó que tenían previsto escuchar a varios testigos de los imputados, pero que éstos no comparecieron al juicio.
“En el día de hoy el Ministerio Público vino preparado para la producción de pruebas de los imputados, sobre todo, de Argenis Contreras, quien había ofertado una serie de testigos para el proceso y nos llevamos la sorpresa de que renunció a la presentación de sus testigos”, detalló.
“Ya hemos concluido la etapa de presentación de las pruebas y el próximo viernes iniciaremos con las conclusiones del proceso”, agregó.
Las juezas Claribel Nivar Arias, Yissel Soto y Clara Sobeida Castillo, aplazaron la audiencia para continuar el próximo viernes a partir de las 9:00 de la mañana.
El Ministerio Público inició el miércoles 11 de mayo la lectura de la acusación que contiene los cargos y las pruebas del caso, concluyendo en el proceso con la presentación de más de 60 pruebas que demostraron la vinculación de los acusados con el crimen y los actos de corrupción en la OMSA.
La institución recordó que el crimen, registrado en octubre de 2017, está vinculado con los actos de corrupción administrativa ocurridos en la entidad gubernamental de transporte. Rivas fue nombrado en el cargo en agosto de 2012 y cuando ocurrió el asesinato ejercía dichas funciones.
Ramírez Ferreras, quien presidía la Convergencia Nacional de Abogados (CONA), fue hallado muerto con un block de concreto atado a su cuello mediante una cadena, en un arroyo de Hato Nuevo, en Santo Domingo Oeste.
Luego del hecho, Argenis Contreras huyó hacia Estados Unidos, en donde fue capturado y tres años después entregado al país tras los esfuerzos de la actual gestión del Ministerio Público.