EFE
LONDRES. Veintidós personas han resultado hoy heridas, aunque ninguna de gravedad, tras la explosión de un artefacto de fabricación casera en un vagón del metro de Londres, que la Policía británica investiga como un acto terrorista.
El diario “The Guardian” señaló que los investigadores de Scotland Yard están examinando imágenes del circuito de televisión cerrado del metro londinense para determinar por dónde entró y salió el autor de este ataque terrorista, ocurrido en la estación Parsons Green, en el tramo externo del suburbano de la línea District.
El ataque -perpetrado sobre las 08.21 hora local ocurrió en la estación de Parsons Green, en el tramo exterior del suburbano de la línea District, que ha sido suspendida parcialmente, entre las estaciones de Wimbledon y Earls Court.
La explosión, que provocó “una bola de fuego”, según aseguraron varios testigos, se produjo en un cubo blanco que estaba dentro de una bolsa de supermercado en un vagón de un tren con capacidad para 865 pasajeros.
Mark Rowley, jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, informó de que el artefacto era de fabricación casera y que miembros de los servicios secretos británicos MI5 colaboran en esta investigación y que los agentes analizan imágenes de cámaras de seguridad.
El jefe policial informó también de que habrá un mayor despliegue policial en toda la capital, especialmente en la red de transporte.
“Si alguien tiene cualquier información sobre este acto, debería, por favor, llamarnos con urgencia”, señaló Rowley a la población londinense, a la que pidió que esté “alerta” aunque “no alarmada”.
Rowley, sin embargo, no pudo decir si alguna persona ha sido detenida en relación con este ataque.
La primera ministra británica, Theresa May, presidirá esta tarde una reunión del comité de emergencia Cobra, formado por los principales ministros del Gobierno.
“Mis pensamientos están con los que resultaron heridos en Parsons Green y los servicios de emergencia que, una vez más, están respondiendo rápida y valientemente ante un sospechoso acto terrorista”, señaló May en una declaración.
El alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, condenó el atentado y aseguró que, “como Londres ha demostrado tantas veces antes, el terrorismo no intimidará ni vencerá”.
“Nuestra ciudad condena enteramente a esos individuos que intentan usar el terror para hacernos daño y destrozar nuestra forma de vida. Como Londres ha demostrado una y otra vez, el terrorismo no nos intimidará ni nos vencerá”, señaló Khan.
Además, el alcalde pidió a los londinenses que “mantengan la calma y permanezcan alerta” mientras se esclarecen los hechos.
“Estoy en contacto directo con la Policía Metropolitana, el Gobierno y otros servicios de emergencia que están en el lugar. Esta tarde acudiré a la reunión del comité de emergencia Cobra con la primera ministra”, sostuvo Khan.
El Reino Unido ha sufrido este año varios atentados, como el perpetrado el pasado mes de marzo ante el Parlamento de Londres; el del estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, en mayo; el del Puente de Londres y el Mercado de Borough, en junio, y otro, el mismo mes, en una mezquita del norte de la capital británica.
Testigos de los hechos de hoy relataron que la gente salía del metro llorando y gritando provocando una estampida por la situación de pánico que se dio tras la explosión.
Richard Aylmer-Hall, de 53 años, uno de los viajeros, estaba sentado en el metro de camino al centro de Londres cuando comenzó a darse una situación de pánico alrededor.
Aylmer-Hall señaló que vio varias personas heridas tratando de huir y muchas fueron pisoteadas mientras intentaban escapar de la estación.
Una mujer que estaba de pie en la plataforma mientras los pasajeros salían del vagón del metro señaló que “desde el otro extremo del tren se veía una bola de fuego”.
Al tratar de huir de Parsons Green, muchos de los pasajeros salieron con cortes y magulladuras, por lo que tuvieron que ser atendidos por una ambulancia que acudió al lugar de los hechos.
Un pasajero, identificado como Lucas, dijo a BBC que escuchó “una explosión muy fuerte” y cuando miró hacia atrás parecía haber una bolsa quemada pero que en un principio no lo relacionó.
“Vi a personas con lesiones leves, quemaduras en la cara, brazos, piernas, pero todos se ayudaban entre si”, añadió. EFE