Madrid, España.-El balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a
más de 7.200, mientras que la cifra de heridos ronda ya los 35.000, según los últimos balances oficiales, que incluyen más de 5.500 fallecidos en territorio turco.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) ha informado este martes por la tarde que la cifra de fallecidos ha ascendido a 5.434, mientras que al menos 31.077 personas han resultado heridas a causa de los seísmos. Además, se calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país la madrugada del lunes y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que el suceso ha sido «el mayor desastre desde el terremoto de 1939», que dejó más de 30.000 muertos. Las autoridades estiman que se han registrado más de un centenar de réplicas del primer gran seísmo.
Por otro lado, el terremoto ha dejado 812 muertos y 1.449 heridos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio recogidos por la agencia estatal siria de noticias, SANA. Estos datos corresponden a las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.
«La alerta continúa en todos los establecimientos de salud públicos y privados, y todos los cuadros de salud están trabajando al máximo de su capacidad, y se está coordinando la respuesta continua en las diversas gobernaciones», reza un comunicado de la cartera de Sanidad siria en su perfil de Facebook.
Por su parte, el ministro de Defensa sirio, Alí Mahmud Abbas, se ha desplazado hasta las zonas afectadas de la ciudad de Alepo para supervisar los daños causados por el terremoto.
Allí se ha reunido con varios residentes y ha instado a las autoridades locales a responder las necesidades de los ciudadanos, al tiempo que ha garantizado que las Fuerzas Armadas colaboran en las labores de rescate, según informaciones de la agencia de noticias SANA.
A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 1.020 muertos y 2.400 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como ‘cascos blancos’, a través de su cuenta en Twitter, donde ha lamentado «la catástrofe y la devastación» causada por el seísmo.
Los ‘cascos blancos’ han resaltado que «los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en el noroeste de Siria, en medio de duras condiciones». «Se espera que la cifra de muertos aumente de forma dramática, ya que hay cientos de personas aún atrapadas entre los escombros», ha alertado.
Por ello, han hecho un llamamiento a «todas las organizaciones humanitarias y organismos internacionales para que brinden apoyo material y asistencial a las organizaciones» con el fin de «dar respuesta a este desastre y ayudar de forma urgente a las víctimas del terremoto». Así, han detallado que unos 210 edificios «se han derrumbado totalmente» a causa del seísmo, mientras que más de 440 han quedado «parcialmente destruidos» y que «miles más han sufrido daños».
Siria pide ayuda a la comunidad internacional
El representante permanente de Siria en Naciones Unidas, Bassam Sabbagh, ha descrito al secretario general de la ONU, António Guterres los esfuerzos sirios en cuanto al devastador terremoto, según ha informado la agencia de noticias Sana.
En la carta, Sabbagh ha solicitado a los Estados miembros y los socios del organismo internacional «tender la mano solidaria para apoyar los esfuerzos del Gobierno sirio para hacer frente al desastre humanitario, especialmente en lo que se refiere a la búsqueda de supervivientes y el rescate de los atrapados bajo los escombros».
El diplomático sirio ha reafirmado la posición del país para coordinarse con Naciones Unidas para brindar ayuda humanitaria a todos los serios en todo el país, haciendo hincapié en que Siria «está lista para brindar asistencia» mediante la cooperación «con aquellos los que deseen proporcionar ayuda a los sirios.
Por otro lado, han llegado a territorio sirio los primeros aviones con ayuda humanitaria para los afectados por el terremoto. Se trata de dos aviones con bandera iraquí, que han aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Damasco. El Ministerio de Exteriores de Irak, que ha explicado que «lo que le sucedió a Siria», afectó «a todos», ha precisado que cada aeronave tiene 70 toneladas de alimentos, medicinas y mantas.
Asimismo, Irán ha enviado a Damasco un avión con ayuda humanitaria para las víctimas de los terremotos. El embajador de Irán en Damasco, Mahdi Sobani, ha expresado sus condolencias a Siria y ha resaltado que el avión traslada 45 toneladas de alimentos, sábanas, tiendas, medicinas, suministros médicos y otros materiales en lo que ha descrito como «el primer paquete» de ayuda por parte de Teherán.