Epidemia. Los feminicidios se han vuelto una epidemía en el país al punto que en lo que va de año, en la región del Cibao se regitran 34 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. El más reciente fue el pasado miércoles cuya víctima fue sepultada ayer.
Santiago.- En lo que va de este 2017 al menos 34 mujeres han sido asesinadas por sus parejas y exparejas en Santiago y otras provincias del Cibao, y según cifras de autoridades, 18 de los feminicidas se han suicidado luego de cometer los hechos.
El suceso más reciente ocurrió la noche del pasado miércoles en el barrio Los Santos, de Santiago, donde un hombre conocido como Delvis, mató de un disparo en la cabeza a su expareja sentimental, Madelín Santana, de 23 años, con la que había procreado una hija de dos años.
El individuo luego de cometer el hecho se suicidó con la misma arma en su apartamento, de acuerdo con el informe policial.
Otro feminicidio reciente ocurrió el 18 de septiembre pasado cuando Roberto Gómez ultimó de un disparo en la cabeza a su expareja Ana Gabriela Rosario, de 23 años, en la comunidad La Sabana de Cotuí, furioso porque ésta se negaba a reconciliarse con él.
También el 4 de agosto de este año, en el paraje Los Lirios, de la sección el Puerto, del montañoso distrito municipal de Pedro García, Santiago, José Luis Núñez, de 31 años, dio muerte de varios disparos a su pareja sentimental Rafaelina De León, de 24 años, y luego se suicidó con la misma arma, conforme a un parte policial.
Víctimas de menos de 40
De acuerdo con informes que disponen los investigadores policiales, la mayoría de las mujeres asesinadas tienen edades entre los 16 a 40 años y casi todas han dejado niños en la orfandad.
Los homicidas tienen edades entre los 26 a 65 años.
Los motivos más comunes de los feminicidios están relacionados con disgustos de los homicidas por la negativa de sus exparejas a reconciliarse con ellos.
Otros deciden poner fin a la vida de sus parejas y exparejas y en ocasiones deciden suicidarse por motivos pasionales.
Las feministas
En una reciente entrevista al Listín Diario, la vocera de la Coordinadora de Mujeres del Cibao y del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal, Raquel Rivera, mostró preocupación por los feminicidios que se registran en el país, principalmente en la zona Norte.
Rivera entiende que hay que tomar medidas para detener esa problemática y lamentó que todavía en esta sociedad existen hombres que creen que las mujeres son propiedades de ellos que pueden manipularlas a su manera y en el peor de los casos decidir hasta de su vida, como está ocurriendo.
Manifestó que la cifra de feminicidios que ofrecen las autoridades es mucho mayor, porque siempre ocultan muchos de los acontecimientos.
Igualmente estimó que hay que mejorar con urgencia el método que se emplea para sancionar a los hombres que maltratan y amenazan a las mujeres. La feminista deploro que una mujer que presente una denuncia en contra de su pareja o expareja por maltratos y amenazas de muerte le envíen un papel al agresor con la víctima.
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HOMICIDA-SUICIDA DEJA UN MENSAJE GRABADO
El hombre que la noche del pasado miércoles mató de un balazo a su expareja, luego grabó para sus familiares un mensaje dando instrucciones sobre los pasos que dieran con su cuerpo y otras medidas con sus hijas, y donde confesaba haber ultimado a la madre de su pequeña hija.
Delvy Antonio Fernández, de 29 años, hizo mucho énfasis para que su cuerpo no fuera velado, sino llevado a la morgue y desde allí hasta el cementerio, y pidió perdón a su familia por la acción cometida.
“No me velen, lleven mi cuerpo a la morgue y desde ahí directamente al cementerio y que no lleven los medios. Cuiden de mis tres hijas que estudien mucho para que sean personas de bien”, expresa el suicida en la grabación. Fernández mató de un disparo en la cabeza a su excompañera sentimental Madelín Santana Fernández, de 23 años, quien hacía diez días había regresado desde Nueva York y hoy viernes partiría nuevamente hacia esa ciudad.
Luego de ultimarle en el barrio Los Santos de la parte norte de esta ciudad, se fue a un apartamento en la autopista Duarte próximo al Hospital Metropolitano de Santiago, donde procedió a grabar las instrucciones para sus familiares y donde admitía que había dado muerte a su expareja.
En la grabación dice que desde el cielo él cuidaría de sus familiares, especialmente de sus hijas.
Fernández pidió que no fuera mucha gente a rescatar su cuerpo, entre otras sugerencias. La voz luce tranquila sin delatar ninguna emoción, donde habla minutos antes de dispararse a la cabeza.
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