Santo Domingo, R.D.-Juan Carlos Bircann, procurador general de la Corte de Apelación de Santiago, informó que la exdiputada Amalia Pilarte, ingresada el pasado miércoles al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres (CCR-8), se encuentra bajo los protocolos médicos y penitenciarios establecidos, garantizando un trato igualitario al resto de internas.
Bircann explicó que como parte del proceso de ingreso se le practicó una evaluación inicial de salud, aunque será el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) el que valide las condiciones médicas alegadas por la exlegisladora.
“Que no le quepa duda a la ciudadanía: esta señora recibirá el trato adecuado e igualitario con las demás internas del centro”, afirmó el procurador.
El magistrado detalló que Pilarte había notificado a través de sus abogados problemas de salud, los cuales están sujetos a verificación médica.
La exdiputada pasó su primera noche en una celda del CCR-8 Rafey Mujeres, donde permanecerá mientras cumple la condena impuesta por la Suprema Corte de Justicia.
Consultado sobre la jurisdicción que dará seguimiento a la pena, Bircann señaló que la Suprema Corte de Justicia dispuso que la decisión fuese remitida al juez de ejecución de la pena de La Vega, aunque la interna cumple su condena en Santiago.
“Entiendo que por ser Rafey Mujeres el centro donde cumplirá la pena, el juez natural sería el de Santiago”, dijo.
El procurador enfatizó que no permitirá un trato diferenciado entre internos, recordando que en casos anteriores ha recurrido decisiones que otorgaban privilegios indebidos a condenados con condiciones médicas.
“Yo tengo que tener el mismo patrón para todos. Con justicia para todo el mundo. El que esté enfermo y solicite un tratamiento especial, que lo pida, pero no podemos dañar la credibilidad del sistema con diferencias de trato”, subrayó.
Con estas declaraciones, el jefe del Ministerio Público en Santiago reafirmó que el proceso contra la exdiputada continuará bajo estricta observación institucional y sin privilegios frente al resto de la población penitenciaria.