Funcionarios importantes del Gobierno de Danilo Medina han anunciado sus intenciones de buscar la presidencia de la República, sin antes presentar su renuncia a los cargos que ocupan, algo que resulta de muy mal gusto.
Concretamente Francisco Javier García y Temístocles Montás, ministros de Turismo y de Economía y Desarrollo, respectivamente, acaban de anunciar sus aspiraciones en sendos actos celebrados en diferentes lugares de la capital dominicana.
Tanto uno como el otro han sido cuadros de la política corrupta y neo-liberal del ex presidente Leonel Fernández, quienes muy bien podrían estar allanando el camino para que en el 2016 regrese al poder su líder.
Si estos funcionarios fueran más sensatos, lo primero que hubieran hecho es renunciar a los ministerios que ocupan, ya que todo el mundo sabe que muy bien podrían utilizar los recursos del Estado para su campaña proselitista.
Pero además cómo se entiende que estos dos funcionarios hablen de aspiraciones presidenciales de forma tan prematura, tan a destiempo, sin que reciban las amonestaciones de su superior por hablar de cuestiones que en este momento no son prioritarias.
Se sabe de más que tanto Francisco Javier y Montás son dos cuadros importantes de Leonel Fernández, quien pretende regresar al poder en el 2016 sin explicarle al país hacia dónde han ido a parar miles de millones de pesos del patrimonio nacional.
También debe aclarar por qué se ha vuelto un protector de la figura que simboliza la corrupción pública en la República Dominicana, por los menos durante los gobiernos leonelistas, como lo es el senador Félix Bautista.
Sin caer en una posición descalificadora, hay que expresar que aunque todos los ciudadanos tienen el derecho constitucional de elegir y ser elegido a cualquier puesto electivo, es importante que la gente reconozca sus limitaciones, hasta dónde debe atreverse.
Algo que no parece existir en estos aspirantes presidenciales, porque hasta el momento no se les conoce ninguna otra capacidad que no sea aquella lo suficientemente atrevida para malversar recursos públicos y no darle explicación nadie.
Francisco Javier García y Temístocles Montás son dos payasos políticos que sólo buscan acumular algún prestigio social y político para sacar el mayor de los beneficios de sectores que tradicionalmente se han beneficiado de acciones no muy sanas a través del Estado como lo es el lavado de activos y el contrabando por las aduanas.
Naturalmente ese es el lenguaje que se habla en los gobiernos peledeístas, los cuales han estado llenos de ineptos, pero que saben jugar muy bien a la politiquería.