Londres, (EFE).- La farmacéutica AstraZeneca anunció este domingo que ha comenzado un estudio clínico de fase II/III para evaluar la seguridad y la respuesta inmune que genera una nueva versión de su vacuna contra el coronavirus adaptada a la variante beta, identificada por primera vez en Suráfrica (B.1.351).
La multinacional británicosueca informó en un comunicado que hoy recibieron la primera dosis de esa nueva vacuna, denominada AZD2816, los primeros participantes en un estudio para el que se reclutarán aproximadamente 2.250 adultos en el Reino Unido, Suráfrica, Brasil y Polonia.
El preparado se administrará a individuos que previamente ya habían recibido la puta completa de Vaxzevria -la vacuna original de AstraZeneca- o bien de una vacuna que utilice tecnología de ARN mensajero (mRNA), como las de Pfizer y Moderna.
La nueva versión se inoculará al menos tres meses después de haber recibido la última dosis de la primera vacuna. En caso de personas no inmunizadas previamente, se administrará en dos dosis, separadas por un intervalo de cuatro o bien doce semanas.
También se inoculará la versión AZD2816 como segunda dosis cuatro semanas después de una primera inyección de la versión original de Vaxzevria.
La vacuna que se somete a prueba ha sido diseñada utilizando el mismo vector adenoviral que la anterior, con «alteraciones genéticas menores en la proteína espicular basadas en la variante beta (B.1.351)», detalló la firma.
Esta versión de la vacuna contra el SARS-CoV-2 contiene diez cambios en la proteína espicular, muchos de los cuales no solo se encuentran en esa variante, sino también en otras con efectos «preocupantes».
Entre ellos, reducen la capacidad de los anticuerpos inducidos por la vacuna para bloquear la entrada del virus en las células (mutaciones K417N, E484K y N501Y); incrementan la transmisibilidad del virus (D614G) y reducen la sensibilidad de los anticuerpos (L452R).
«Es importante que nos mantengamos por delante de las variantes genéticamente distintas del coronavirus. (La vacuna) AZD2816 debería ayudar a ampliar la respuesta inmune de los individuos contra la emergencia de variantes preocupantes», indicó el vicepresidente ejecutivo de I+D de AstraZeneca, Mene Pangalos.
El director del Grupo de Vacunas de Oxford, que participa en la investigación, destacó por su parte que «poner a prueba las dosis de refuerzo de vacunas existentes y las vacunas para nuevas variantes es importante para asegurarnos de que estamos bien preparados para mantenernos por delante de la pandemia». EFE