Diez niños y una mujer afganos fallecieron este sábado en un bombardeo realizado por la Organización del Tratado Atlántico Norte en la provincia de Kunar. También se informó sobre seis mujeres heridas en el distrito de Shigal.
Diez niños y una mujer fallecieron en Afganistán por un bombardeo de la OTAN (foto: Archivo)
Diez niños y una mujer fallecieron este sábado en un ataque aéreo realizado por la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) en el este de Afganistán.
Se informó también sobre seis mujeres heridas en el distrito de Shigal, provincia de Kunar. Los testigos cuentan que tras el ataque del pasado 6 de abril, el techo de una vivienda se desplomó causando más heridos.
«Antes del bombardeo, un estadounidense murió y cuatro miembros de las fuerzas de seguridad afganas resultaron heridos en un ataque de los insurgentes», comentó Wasifulá Wasifi, portavoz del gobierno provincial de Kunar.
Según Abdul Zahir, el gobernador del distrito de Shigal, donde se registraron los ataques, los lugareños llevaron diez cadáveres de niños a Asad Abad, capital de Kunar, y seis mujeres fueron atendidas en el hospital provincial.
Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés) anunció en un comunicado que la operación se llevó a cabo “por iniciativa de las fuerzas de la coalición” y tenía como objetivo “atacar a los insurgentes” en una zona alejada de las poblaciones civiles.
Apenas ha pasado una semana desde que un helicóptero de la OTAN mató a dos niños y dejó ocho heridos civiles en otra operación en la que, según las autoridades policiales, también murieron nueve presuntos combatientes talibanes.
Anteriormente, el presidente afgano, Hamid Karzai, había anunciado su decisión de prohibir a los militares de su país “solicitar ataques aéreos extranjeros sobre pueblos afganos durante sus operaciones” para poner fin a las numerosas víctimas civiles que causa la aviación de la ISAF.
Estos hechos, junto a los antecedentes de otras masacres y ataques a aldeas con aviones no tripulados, aceleraron la exigencia afgana de que la OTAN se retire del país.
En ese marco fue que Estados Unidos anunció en septiembre de 2012 el retiro de 300 mil soldados dentro de un plan que prevé que la seguridad del país pase a Kabul a partir de 2014.
Según se estima, la invasión a Afganistán ha cobrado la vida de más de 14 mil civiles y más de tres mil soldados de la OTAN.