El ataque se llevó a cabo mientras se celebraba una misa dominical (Foto: PressTV)
Un atentado suicida con bomba, dentro de una iglesia católica en la ciudad nigeriana de Kaduna (centro-norte), arrojó como balance inicial 10 personas fallecidas y más de 140 heridas, cuando un carro ingresó violentamente a la casa religiosa mientras se celebraba el acostumbrado servicio dominical.
Testigos del hecho declararon a agencias internacionales que, inicialmente, el terrorista suicida se acercó con su coche a la verja del templo, donde fue detenido por los guardias de seguridad, quienes le impidieron el acceso.
Seguidamente, el conductor dio marcha atrás, para luego acelerar, arrollar a los guardias y estrellarse contra el muro de la iglesia, desde donde detonó la bomba que transportaba en el vehículo.
«Al principio pensé que el conductor había perdido el control del vehículo. Sin embargo, en segundos sentí una gran explosión y todo se convirtió en polvo, fuego y humo», declaró una de las personas heridas.
La Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Nigeria informó, a través de un comunicado, que los trabajadores de rescate trasladaron de inmediato a los muertos y los heridos hasta los hospitales más cercanos.
La nota oficial destaca una lista provisional de 10 víctimas mortales. No obstante, la prensa nigeriana habla de por lo menos 15 fallecidos, pues también contabilizan otras tres muertes de musulmanes, a manos de grupos cristianos enfurecidos, tras el atentado contra el templo.
Aunque ningún grupo ha reivindicado el hecho, las autoridades aseguran que el ataque lleva la firma de la secta islamista Boko Haram, que ha perpetrado numerosos atentados contra iglesias en el país.
El grupo extremista se ha adjudicado la responsabilidad de una serie de ataques mortales con armas de fuego y bombas, perpetrados desde 2009 contra grupos católicos, en diversas partes del territorio nacional.
El pasado 23 de septiembre, una bomba explotó cerca de una iglesia católica en el área de Wunti estado de Bauchi (norte), matando al menos a tres personas.
En agosto, al menos 19 personas, entre ellas un sacerdote, murieron y más de una docena resultaron heridas, después de que hombres armados atacaron una iglesia en el centro de la capital, Abuja.
El grupo también, atacó este año, el edificio sede de las Naciones Unidas en Abuya.
Boko Haram, cuyo nombre significa «la educación occidental es pecado», lucha por instaurar un Estado regido por la ley «sharia» en el norte del país, de mayoría musulmana.
Los grupos de derechos humanos informan que las acciones violentas de Boko Haram, desde mediados de 2009, se han cobrado más de mil vidas, incluyendo más de 300 este año.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, el país más poblado de África sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.