Las víctimas tras asalto a planta de gas en Argelia podrían aumentar en las próximas horas (Foto: Archivo)
De acuerdo a un balance provisional del gobierno de Argelia, asciende a 80 el número de víctimas tras el ataque a la planta de gas de In Amenas, asaltada el miércoles por un grupo de islamistas para exigir la retirada francesa de Mali.
El domingo el ejercito argelino descubrió 25 cadáveres más en la planta de gas. Con las víctimas ahora encontradas, la cifra de muertos asciende a 80 personas.
Los cadáveres fueron encontrados por fuerzas de seguridad que revisaban las numerosas dependencias de la planta, según la televisora local Ennahar.
El Ministerio argelino de Interior comunicó que durante las 72 horas en que permaneció tomada la planta, el Ejército liberó a 792 empleados secuestrados por los atacantes, 685 de ellos argelinos y 107 extranjeros.
Respecto a muertes o desapariciones de los países con empleados en In Amenas en el momento del ataque, Reino Unido confirmó seis, Malasia dos, Noruega cinco y Japón diez, aunque se estima que los fallecidos extranjeros sean muchos más.
El Gobierno había reconocido antes de encontrar los cuerpos de estas víctimas la cifra de 32 atacantes y 23 rehenes fallecidos, siete de estos últimos baleados por 11 secuestradores que murieron luego en una operación de fuerzas de seguridad.
El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Murad Medelci, afirmó este domingo que «la operación se ha desarrollado de un modo menos dramático gracias a la experiencia del ejército, que ha evitado que se desencadenara una tragedia» de mayores dimensiones, aseguró.
Por su parte, Mohamed Said, ministro de Comunicaciones, advirtió en declaraciones a la radio pública Chaine 3 que el balance de muertos puede ser más grave que lo reportado por lo que sugirió revisar las cifras.
Mientras que el ministro de Energía, Yusef Yusfi, aseguró que el ataque no ha causado daños de consideración en el complejo gasístico, situado a mil 300 kilómetros al sur de Argel, junto a la frontera con Libia, y explotado por la empresa estatal de Argelia Sonatrach, junto con la británica BP y la noruega Statoil.
Aunque durante el asalto se paralizó la producción de la planta, que procesa nueve mil millones de metros cúbicos anuales desde que fue inaugurada en 2006.