Salarios mínimos del 2013 están en el nivel del 1991, pero la productividad creció 88.5%.
SANTO DOMINGO. El Banco Central (BC) publicó este martes una segunda parte de su análisis sobre el sector laboral informal, en el que considera que los analistas del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) cometen el error de comparar «peras con manzanas» en su análisis sobre ese tema.
Dice que este error metodológico les lleva a concluir incorrectamente que «los trabajadores del sector formal realmente devengan un ingreso por hora superior a sus homólogos del sector informal».
Esta cita es la única referencia directa al CONEP, que hace el Banco Central en lo que es la segunda entrega de su análisis titulado «Algunas consideraciones sobre la Informalidad y los Ingresos en el Mercado Laboral de la República Dominicana», publicado la semana pasada.
En ese análisis publicado en su sección de Página Abierta, el BC concluye que el salario real promedio de los trabajadores dominicanos es igual al vigente al del 1991, a pesar de que durante esos 22 años la productividad aumentó 88.5%.
Como resultado de esta tendencia, durante el 2013, sólo los ocupados en el sector formal como gerentes, administradores, profesionales e intelectuales, que representan el 12% del total de ocupados en el sector formal, perciben un salario por hora superior a los devengados en el sector informal. «Prácticamente en la totalidad de los casos» en iguales grupos ocupacionales, los salarios en el sector informal son mayores a los percibidos en el formal, lo que «contrasta con las afirmaciones del empresariado» de que los trabajadores formales ganan más que los informales, dice el BC.
La reacción del CONEP no se hizo esperar. Blandiendo otro documento, sostuvo que los trabajadores del sector formal «realmente» devengan un ingreso por hora superior a sus homólogos del sector informal, al cual califica como sinónimo de pobreza y exclusión social expresado «en bajos salarios y precarias condiciones laborales».
Este debate surge en el contexto en que se discute una reforma al Código Laboral, en la que el CONEP propone importantes recortes a los derechos laborales. Lo justifica en la necesidad de bajar los altos costes laborales que restan competitividad a las empresas formales, que limitan las capacidades para generar empleos formales. «Lo que sí parece haber quedado demostrado es que el tema de los sobrecostos laborales y la doble cotización existente actualmente son elementos de alta importancia en el nivel de informalidad de la economía. Estima que la carga laboral puede llegar a representar el 222%.
En la segunda parte de su análisis, publicado «a raíz de las recientes observaciones de un grupo empresarial», el BC desmiente la afirmación del CONEP de que en «todos los casos, los salarios del sector formal superan significativamente a los del informal».
La institución refuerza su postura con datos divulgados por la Organización Internacional del Trabajo y el Banco Mundial, que comparan los salarios mínimos de América Latina, ajustados por la paridad del poder de compra.
Para el año 2011, sólo México, con US$166, tiene un salario mínimo inferior al de República Dominicana: US$231. En el resto de los países latinoamericanos, esos salarios mínimos son superiores, lo que incluye a Haití, Bolivia y Nicaragua. «México y República Dominicana son los países de la región con niveles y tasas de crecimiento más bajos de los salarios mínimos reales», dice el BC.
En todo el documento, el Banco Central no menciona al CONEP por su nombre. Sólo se refiere a la entidad como «un grupo empresarial», «este gremio empresarial» o «los empresarios».
El principal escollo para que la pobreza se reduzca más rápidamente, en República Dominicana, como en México, lo constituye el estancamiento de las remuneraciones en la base de la pirámide social (salarios mínimos reales)», afirma el Banco Central.
Devorados por la inflación
Según el BC, el estancamiento se observa en los países que aumentan los salarios mínimos, «sólo indexado por la inflación pasada». Este lunes, el sindicalista Gabriel del Río pidió de urgencia una reunión del Comité Nacional del Salario para discutir un aumento de 17% en el salario mínimo. Ligia Bonetti, presidenta de la Asociación de Industrias, dice que no hay motivos para un incremento salarial, porque hay una Ley que los revisa cada dos años. «Esa es la ley que nosotros respetamos y avalamos», afirmó.
DIARIO LIBRE.