SANTO DOMINGO (EFE).- El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC reveló hoy que el Banco de Reservas afronta graves dificultades con su encaje legal por no haber recuperado los 900 millones de pesos que prestó al gobierno central para financiar la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina.
La organización recibió información confidencial de que, recientemente, la gerencia del Banco de Reservas presentó reparos a continuar prestando dinero al gobierno para Punta Catalina y suspendió de urgencia la ejecución de varios proyectos propios, por la demora en el retorno del préstamo.
Este retraso en la devolución del dinero ha forzado a la institución a violar las normas prudenciales del sistema financiero, terminando por desencajar a la entidad bancaria, señala un comunicado remitido por la CNLCC.
Según la nota, el gobierno solicitó al Banco de Reservas los 900 millones de pesos en partidas parciales para amortizarlas con los ahorros obtenidos por la caída del precio internacional del petróleo y de sus derivados.
“Sin embargo, a medida que se intensificó la campaña electoral, el gobierno, en vez de devolver el préstamo de corto plazo, tomó los ingresos del ahorro de la factura petrolera para propaganda”, apunta la nota, donde se afirma que el gran déficit fiscal en que han quedado las finanzas públicas tras los comicios impide al gobierno regresar el dinero.
Este dinero tomado para Punta Catalina se ha dedicado, en su gran parte, al pago de personal y a cubrir deudas contraídas con contratistas locales, indica la CNLCC.
Tanto la gerencia del Banco de Reservas como las autoridades financieras nacionales mantienen en un hermético secreto la situación de este banco para evitar que esta noticia desestabilice al sector financiero.
Sin embargo, lo que puede perturbar la estabilidad del sistema bancario es “el comportamiento nada transparente del gobierno, su mala decisión de invertir en un proyecto contaminante y bajo seria sospecha de corrupción aquí y en Brasil, y su incumplimiento con el pago de sus deudas”.
La CNLCC exhortó al gobierno a desistir de la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina y las convierta en gas natural, lo que resultaría más barato, facilitaría la obtención de crédito blando, y se evitaría la gran contaminación inherente al carbón mineral.
“La persistencia irracional del gobierno en construir las plantas de carbón cuando se ha caído la financiación de 656 millones de dólares del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social del Brasil (BNDES), está conduciendo a la economía del país a un callejón sin salida y a acciones desesperadas”, dice la CNLCC.
“Un ejemplo de ello, es el reciente intento de utilizar 600 millones de dólares de los fondos de pensión de los trabajadores dominicanos para ser invertidos en este proyecto”, acota el comunicado.
“No se puede descartar que el gobierno y sus asesores económicos estén pensando en una nueva edición de bonos internacionales para financiar a Punta Catalina, aumentado la muy elevada deuda pública internacional existente y el enorme déficit fiscal”, advierte.
“Se nos vendió Punta Catalina como un proyecto llave en mano, que financiaría la empresa que construyera estas plantas, pero se ha convertido en una obra financiada por los contribuyentes, particularmente por los más pobres como son los trabajadores, y sin que nadie sepa cuánto dinero costará finalmente”, agrega la nota.