El presidente Barack Obama pisará suelo costarricense este viernes a las 14H00 locales (20.00 GMT) y se trasladará directamente a la sede de la Cancillería, donde a las 15H30 (21.30 GMT) tendrá una reunión bilateral con la presidenta Laura Chinchilla.
Presidente de Estados Unidos se reunió con su par mexicano este jueves (Foto: EFE)
El canciller costarricense, Enrique Castillo, informó que los acuerdos que alcancen los presidentes centroamericanos con su homólogo estadounidense, Barack Obama, en la cumbre del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), que tendrá lugar en San José, serán únicamente verbales, pues no quedarán plasmados en documento oficial alguno.
«No tendremos resoluciones, memorandos de entendimiento, acuerdos específicos ni una Declaración de San José. Buscaremos puntos de encuentro y se harán acuerdos verbales con instrucciones para los ministerios y entidades involucradas. Los acuerdos podrán llegar semanas o meses después», subrayó Castillo.
Asimismo, explicó que el objetivo de la Cumbre de alto nivel es que los mandatarios de la región puedan tener un diálogo «franco y directo» con Obama, durante una cena de trabajo privada en el Teatro Nacional de la capital costarricense, en la que cada uno expondrá los temas que sean de su mayor interés.
Según la agenda oficial, Obama pisará suelo costarricense a las 14H00 locales (20.00 GMT) y se trasladará directamente a la sede de la Cancillería, donde a las 15H30 (21.30 GMT) tendrá una reunión bilateral con la presidenta Laura Chinchilla.
Concluido ese encuentro, ambos gobernantes ofrecerán una rueda de prensa y luego se trasladarán a la cumbre del SICA.
Adicionalmente, el día sábado, Obama tendrá encuentros privados y luego participará en un foro con líderes empresariales de la región hasta horas del medio día, para luego regresar a Washington.
Centroamérica espera de Washington un mayor compromiso en la lucha antidrogas, aunque el presidente Obama llega atado de manos por recortes presupuestarios que afectan la ayuda a esta región, puente de paso del 90 por ciento de la cocaína que va de Suramérica a Estados Unidos, el principal consumidor mundial.
La agenda del encuentro estará marcada, previsiblemente, por la seguridad regional, aunque los temas de migraciones, comercio y cooperación económica también estarán en debate.
«Estados Unidos debe entender que su papel en la región tiene que ser de respeto en primer lugar y luego invertir recursos, porque aquí les estamos ayudando a que no les llegue más droga», advirtió el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Por su parte, Chinchilla, urgió a replantear la lucha antidrogas para evitar que los carteles sigan desplazándose hacia Centroamérica ante las ofensivas en Colombia y México. «Si seguimos haciendo lo mismo, nunca podremos cantar victoria», aseguró.
En tanto, el dignatario salvadoreño, Mauricio Funes, destacó que «una de las grandes expectativas (…) frente a esa reunión, es que haya un compromiso y un involucramiento mayor del Gobierno de Estados Unidos».
A su vez, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, insiste en la búsqueda de alternativas contra el narcotráfico, luego del rechazo por Washington y Centroamérica a su propuesta de despenalizar la droga.
Reforma migratoria
Respecto al tema migratorio, Obama acude con un proyecto de reforma en el Congreso, por lo que estará en mejor posición de responder a demandas que prevén plantear Funes y otros mandatarios sobre las condiciones y estatutos de los inmigrantes.
Cinco millones de centroamericanos -alrededor de la mitad salvadoreños– reside en Estados Unidos y cientos de miles de familias viven de las remesas, que en 2012 llegaron a 12 mil millones de dólares, equivalentes al siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) regional.
El SICA está integrado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. República Dominicana es un Estado asociado, mientras México, Chile y Brasil son Observadores Regionales.