Washington, Estados Unidos.-Estados Unidos anunció este viernes otros 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania durante una visita a Washington del canciller alemán, Olaf Scholz, con quien Joe Biden transmitió un mensaje de unidad contra Rusia.
La ayuda militar occidental ha sido esencial para que Kiev resista frente a los ataques de las tropas rusas y recupere terreno, pero el Kremlin estima que solo «prolongará el conflicto y tendrá tristes consecuencias para el pueblo ucraniano».
Estados Unidos hizo caso omiso de la advertencia y anunció un nuevo paquete de ayuda de 400 millones de dólares que incluye municiones, sobre todo para el sistema de cohetes Himars, usado por las fuerzas ucranianas, con un efecto devastador contra las tropas y líneas logísticas rusas.
Biden recibió a Scholz en la Casa Blanca, en lo que ha sido su primer viaje a Washington desde la invasión rusa de Ucrania.
Cuando se reunieron por última vez, en febrero de 2022, «Rusia estaba acumulando tropas» en la frontera, dijo Biden a la prensa. Occidente prometió responder y «juntos cumplimos esa promesa», añadió.
En respuesta, Scholz consideró importante enviar un mensaje a Ucrania de que la apoyarán «todo el tiempo que haga falta».
En otra muestra de apoyo a Kiev, el secretario de Justicia y fiscal general estadounidense, Merrick Garland visitó por sorpresa el país este viernes para participar en una conferencia sobre crímenes de guerra.
«Reiteró nuestra determinación de responsabilizar a Rusia por los crímenes cometidos durante su invasión injusta y no provocada contra su vecino soberano», declaró un funcionario del Departamento de Justicia.
En esta conferencia celebrada en Lviv, en el oeste de Ucrania, el fiscal ucraniano también anunció la próxima apertura en Kiev de una oficina de la Corte Penal Internacional (CPI).
– Batalla de Bajmut –
Sobre el terreno, el grupo paramilitar ruso Wagner, en primera línea del frente en Ucrania, afirmó este viernes tener «prácticamente rodeada» la ciudad de Bajmut, en el este del país, y pidió al presidente Volodímir Zelenski que retire a sus tropas.
La batalla en esta ciudad industrial, con una importancia estratégica cuestionable, dura desde el verano pasado y causó importantes pérdidas a ambos lados.
La ciudad se ha convertido en un símbolo de la guerra, por ser el epicentro de los combates entre rusos y ucranianos desde hace meses.
En la últimas semanas, las fuerzas rusas avanzaron al norte y el sur de Bajmut, y cortaron tres de las cuatro carreteras que sirven para el aprovisionamiento de las fuerzas ucranianas.
«Las unidades de Wagner tienen prácticamente rodeada Bajmut, solo queda una carretera» para salir de la ciudad, declaró el fundador y jefe del grupo paramilitar, Yevgueny Prigozhin, en un video publicado en Telegram.
Prigozhin pidió a Zelenski -quien había prometido defender Bajmut «el tiempo necesario»- que ordene a las tropas ucranianas retirarse de la ciudad, en gran parte destruida.
«Si antes nos enfrentábamos a un ejército ucraniano profesional, que luchaba contra nosotros, hoy vemos cada vez más personas mayores y niños. Luchan, pero su vida en Bajmut es corta, un día o dos», advirtió Prigozhin.
En el video del jefe de Wagner se ve a un hombre mayor y dos jóvenes que piden a Zelenski, frente a la cámara, que les permita marcharse.
– Combates intensos –
El mando militar ucraniano reconoció el martes que la situación era «extremadamente tensa» en Bajmut.
El mismo día, Zelenski constató un aumento de «la intensidad de los combates» alrededor de la ciudad, que contaba con unos 70.000 habitantes antes del conflicto. Ahora quedan unos 4.500, según las autoridades locales.
El Estado Mayor ucraniano no dio precisiones este viernes sobre la situación en Bajmut, y se limitó a señalar que el ejército había repelido 85 ataques rusos en el conjunto del frente en las últimas 24 horas.
– Incursión en Rusia –
Rusia por su parte calificó de incursión de «saboteadores» ucranianos un incidente ocurrido el jueves en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Según los servicios de seguridad rusos, el grupo disparó un coche y mató a dos civiles e hirió a un niño en el pueblo de Lyubechane, justo en la frontera con Ucrania. El Kremlin aseveró que Moscú «tomará medidas» para impedir futuras incursiones ucranianas.
Las fuerzas de seguridad rusas (FSB) dijeron haber encontrado una «gran cantidad de explosivos» en la zona.
La presidencia ucraniana desmintió las afirmaciones y lo tachó de «provocación deliberada» por parte de Rusia para justificar su invasión.
Las autoridades rusas reportaron esta semana varios ataques con drones ucranianos en Crimea, una península anexionada por Rusia en 2014.
Por primera vez, un dron se estrelló en la región de Moscú, sin causar daños ni víctimas.
El viernes, varias fuentes de las fuerzas del orden, citadas por la agencia TASS, reportaron la explosión de un dron en la región de Kolomna, a unos 100 km al sureste de Moscú.