Cada día el Gobierno se convierte en una Vergüenza Nacional

Por José Cabral

El caso Odebrecht y otros actos de corrupción ponen al descubierto que los dominicanos y dominicanas deben sentirse avergonzados de la conducta del presidente Danilo Medina y de la gente que le acompaña en la administración pública.

El mandatario y su anillo han demostrado hasta la saciedad que no respetan al pueblo dominicano, que se burlan de su penuria, porque no hay una forma más contundente de reírse de los demás que con una conducta que desdice mucho de lo que el mandatario tanto prometió durante las pasadas campañas electorales.

El presidente no ha dejado dudas de que se inclina por la mentira y la manipulación, porque desde su pasado proyecto reeleccionista ha demostrado que miente de una manera descarada, sin el menor resquemor.

El caso Odebrecht ha retratado de cuerpo entero a Danilo Medina, quien en todo momento ha negado cosas que están a la vista de todos.

El jefe de Estado celebró conjuntamente con el Comité Político lo declarado por la esposa de Joao Santana, Mónica Moura, quien negó que la campaña fuera financiada por Odebrecht, lo cual contradice lo dicho también por el responsable de los sobornos o coimas en toda la Latinoamericana, cuya oficina funcionó desde la República Dominicana.

Lo grave del asunto es que el hijo de estos personajes aún vive en la República Dominicana y que incluso un comercial que se elaboró luego del discurso en el Congreso Nacional del presidente Danilo Medina el 27 de febrero de este año 2017  fue elaborado por éste a un costo de unos 16 millones de pesos.

Quién puede descartar la tesis de que el hijo de Joao y Mónica haya solicitado a sus padres o por lo menos a su madre que saque del tollo a Danilo Medina, primero para tener mayor tranquilidad en la República Dominicana y segundo para seguir sacándole provecho al Gobierno del PLD y acumular más fortunas sin ninguna preocupación.

Todas estas cosas son importantes ventilarlas en el escenario nacional, sobre todo porque quién va a creer que mientras Odebrecht reparte dinero a diestra y siniestra los funcionarios dominicanos se iban a mantener a margen.

Decir algo así es como no conocer a los dominicanos que se involucran en la política en busca de fortunas no importa a qué precio.

No existe la menor duda de que Danilo Medina no tiene escapatoria por muy gallito que se presente ante la opinión pública.

Así de sencillo.