
Sammy Sosa en imagen de 2007.
Los estatutos del Pabellón de la Fama del Deportes Dominicano fueron modificados previo a la selección de este año y eso propició que Sammy Sosa fuera elegible, informó Luis Schecker Ortiz, presidente del Comité Permanente de la entidad.
La edad mínima para ser elegible bajó de 45 a 40 años y por eso Sosa, de 44, recibió ayer la llamada a la inmortalidad deportiva. “Bajamos la edad requerida para premiar la juventud. Para los atletas era larga la espera”, explicó.
Schecker Ortiz expuso que la modificación abrió las puertas a muchos atletas pero el tiempo no era suficiente para evaluarlos a todos. “Comenzamos por Sammy porque es un caso que no amerita evolución”, opinó.
Sosa es el único jugador en la historia de las Grandes Ligas con tres temporadas de 60 cuadrangulares y el noveno en la lista vitalicia con 609 jonrones.
“Estoy concentrado en mi ceremonial, el cual será histórico y no voy a debatir esto”, apuntó Schecker Ortiz.
En su gloriosa carrera, Sosa compiló más de 35 jonrones y más en 11 campañas diferentes, por nueve años superó las 100 remolcadas, cinco anotando más de 100 y es además el único jugador de la historia con cuatro estaciones seguidas de 50 o más cuadrangulares, entre 1998 y 2001.
Asimismo, tuvo seis temporadas consecutivas conectando por encima de 40 jonrones (del 98 al 2003). Jugó en 2354 partidos, agotó 8813 turnos y tuvo promedio de .273. Quinientos 45 de sus cuadrangulares los conectó con el uniforme de los Cachorros, y empujó 1414 carreras con ese equipo.
Samy despachó 66 tablazos de cuatro bases en 1998, repitió con 63 en el 99, bateó 50 en el 2000 y empalmó 64 en el 2001, año en el que tuvo su cifra tope de remolcadas con 160 para convertirse en el segundo mejor impulsador de carreras en una temporada en la historia de la Liga Nacional.
Sosa, jugador de potente brazo que patrulló los tres jardines a lo largo de su carrera, fue un “Todos Estrellas” en siete oportunidades, acaparó los galardones de Jugador del Año y “Jugador Más Valioso” de la Liga Nacional en el 98, en la que también ganó el premio “Roberto Clemente” por sus obras de bien social dentro y fuera del terreno de juego.
En el 99 obtuvo el premio “Hank Aaron”.
El dominicano ganó los bates de plata en las temporadas de 1995, 98, 99, 2000, 2001 y 2002. Lideró el circuito en anotadas en las campañas del 98, 2001 y 2002, con registros de 134, 146 y 122; así como el máximo remolcador del 98 y 2001, con cifras de 160 y 158.
El Caribe