El campesinado pide renegociar los Tratados de Libre Comercio implementados en el país, la financiación de los créditos y bajar el precio de los insumos.
Los campesinos colombianos continúan este viernes por quinto día consecutivo el paro nacional en 20 municipios del país.
En la espera de reanudar el diálogo con el Gobierno, la protesta se acentúa en Boyacá, donde se concentra la mayoría de los representantes del movimiento Dignidad Agropecuaria, que encabeza esta movilización.
Según el viceministro de Agricultura, Hernán Román, las conversaciones fueron suspendidas tras ser informados de algunas situaciones de desorden público en varios puntos del país.
No obstante, los campesinos sostienen que la suspensión de las negociaciones fue la inasistencia al encuentro del ministro de esa cartera, Rubén Darío Lizarralde, y el poco interés de resolver el problema del campesinado.
Los líderes agrarios han intentado lograr un nuevo acercamiento con el Ejecutivo, esta vez por intermedio del vicepresidente Angelino Garzón, reseñó la emisora RCN Radio.
Uno de ellos, César Pachón, reiteró la voluntad de los labriegos por sentarse a dialogar y pidió nuevos garantes en la mesa.
El jueves, de manera pacífica en varias regiones, en especial en Tunja, capital de Boyacá, y de otros municipios de ese central departamento como Villa de Leyva, Sogamoso y Duitama expresaron su rotundo respaldo a los campesinos con un gran cacerolazo.
Desde el pasado lunes, los agricultores salieron a las calles para expresar su disgusto por los reiterados incumplimientos del Gobierno, que desde hace nueve meses entabló una mesa de negociación para resolver las demandas del sector con muy pocos avances y escasos acuerdos.
Los campesinos exigen renegociar los Tratados de Libre Comercio implementados en el país, la financiación de los créditos y bajar el precio de los insumos.