Santo Domingo. Son mujeres jóvenes que tienen también en común la pobreza, aunque la mayor coincidencia es la marca de los golpes en el rostro, el vientre y, las que menos, en las extremidades.
Las que reciben los golpes en el vientre son las embarazadas, entre las más jóvenes predominan los golpes en la cara, mientras que las que aparecen con lesiones en brazos y piernas es porque se defendieron de sus verdugos, talvez en la culminación o repetición de una cadena de abusos.
Estos son parte de los casos que llegan a hospitales como el Luis Eduardo Aybar (Morgan) y Darío Contreras, donde existe un libro «especial» para asentar los casos de las víctimas de violencia.
El libro de casos de agresiones del hospital del área de emergencia de ginecología y obstetricia del hospital Luis Eduardo Aybar registra a María (nombre ficticio), una joven de 16 años de edad y 34 semanas de embarazo, que llegó golpeada y acusó a su pareja.
Otro caso es el de una muchacha de 19 años y 28 semanas de gestación. Esta presentó, además, lesiones en uno de sus brazos. Con ellas sumaron nueve las embarazadas agredidas por sus compañeros sentimentales.
En lo que va de año, ese centro reporta 26 casos de violencia doméstica, incluye 11 violaciones sexuales que afectan a niñas, adolescentes y adultas, seis agresiones de desconocidos y dos atracos.
«Joven de 19 años golpeada por su esposo con fractura en el brazo. Tiene 28 semanas de embarazo», dicen las anotaciones.
En marzo se reportan seis casos de este tipo: Joven de 16 años dijo que fue golpeada por su pareja, causándole varios traumas. Tenía 34 semanas de embarazo.
Empujadas por escaleras
Mujer de 24 años presenta golpes en casi todo el cuerpo que les propinó su marido, quien luego la empujó por las escaleras.
Otro caso fue el de Filomena Leyba, de Higüey, a quien su ex pareja le rompió la cadera de un empujón que la hizo rodar, su caso trascendió a los medios de comunicación, en febrero de 2012, porque exigió justicia y y ayuda para una prótesis que el Despacho de la Primera Dama, que en ese entonces encabezaba Margarita Cedeño de Fernández, le entregó.
Ella aún asiste a las fisioterapias que tras la operación se le recomendaron.
Las historias se repiten en cada comentario que anota el médico de turno que recibe a las pacientes, aunque se presume que la cadena de maltratos verbales y otros físicos deben ser mayores.
Investigar
Para el psiquiatra Mario Espinal es un tema que se debe investigar a profundidad, porque se le puede dar varias lecturas, una es el rechazo, que puede estar relacionada con los celos.
Advierte que ese puede ser el principio de lo que terminaría en un asesinato.
Darío Contreras
Al hospital Darío Contreras no se han reportado casos de mujeres en estado de gestación, pero las estadísticas hasta principios de noviembre registran 100 casos de agresiones.
El caso número 100 correspondió a Yahaira Lora, a quien su madre, Gladys Lora, llevó a la emergencia del hospital Darío Contreras con heridas de tijera en el cuello y laceraciones en el cuerpo producto de un pedazo de concreto que su ex pareja Ney Vicioso le lanzó en medio de una discusión.
Ella no fue la única agredida, su hija de seis años de edad e hijastra de Vicioso, también resultó herida, por lo que tuvo que ser recluida en el hospital infantil Robert Reid Cabral.
La madre de Lora dijo que no conocía al marido de su hija, con quien vivía en Haina, y a quien dejó porque no le respondía económicamente.
Son de estrato social bajo
La gran mayoría de los casos que llegan a estos centros asistenciales pertenecen a familias de estrato social bajo, de hogares disfuncionales y con poca escolaridad. Muchas son adolescentes mayores de 16 años y las más adultas no llegan a los 40 años y viven en los barrios de la provincia Santo Domingo y los de la parte norte del Distrito Nacional.
Algunas mienten, por temor a una agresión mayor, y otras dicen que se cayeron o que fueron atracadas, dice la consultora jurídica del hospital Darío Contreras, Migdalia Veloz, quien asegura que el departamento brinda orientación y apoyo legal a quienes lo demanden.
«Hay golpizas que son tan graves que las pacientes tienen que ser atendidas en neurocirugía», expresa.
En 2011 hubo 51 casos de agresión en el hospital traumatológico.
La mayoría de las mujeres reciben heridas en las caras causadas con armas blancas, los puños y objetos pesados, que según estudiosos del tema la idea es marcarles el rostro con una «fea señal».
Intención del macho
El psiquiatra Espinal añade que por eso algunas mujeres son víctimas del ácido de batería en la cara, porque la intención del macho es afectarles una de las partes del cuerpo que más se cuidan.
Esto las humilla, deprime y en algunos casos les quita hasta las ganas de vivir.
En el departamento de jurídica del hospital Darío Contreras se esfuerzan para ayudar a las pacientes. Los médicos están en la obligación de reportar los casos de agresiones y ellos colaboran enviándolos a la Fiscalía de la provincia y poniendo a las agredidas en contacto con las instituciones que trabajan en la prevención de violencia de género.
Diario Libre