Roma.- El 7,9 % de las familias italianas ha estado alguna vez involucrado en un caso de corrupción, de acuerdo con el primer estudio sobre este asunto realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat).
El informe, que define la corrupción como la «solicitud de dinero, favores, regalos u otras cosas a cambio de algún servicio o concesión», revela que el 2,7 % de las familias italianas ha estado vinculado a ese tipo de actos durante los últimos tres años.
Según dijo hoy a Efe Maria Giuseppina Muratore, una de las encargadas de la investigación, «había una importante falta de datos objetivos», por lo que se decidió «estudiar el fenómeno tomando como objeto a las familias porque entendemos que la corrupción es un fenómeno social, no individual».
El trabajo del Istat, que desglosa los datos tanto a nivel regional como sectorial, indica que la región del Lacio (centro de Italia) presenta los mayores niveles de familias con algún contacto con la corrupción (17,9 %) y que el ámbito en el que sucede con más frecuencia es el laboral, donde se da el 40 % de los casos.
Muratore declaró que «la corrupción cambia más por sectores de la economía que por regiones del país» y detalló que «los datos más valiosos fueron los obtenidos a nivel sectorial porque permiten ver diferencias que luego sirven para explicar tanto la conducta de las familias como el funcionamiento de algunas instituciones».
En la mayor parte de los casos de corrupción de los últimos tres años (38 %), ha existido una oferta explícita hecha directamente por el interesado, mientras que en el 32 % de ellos se ha presentado la propuesta en forma implícita, y los intermediarios sólo fueron utilizados en el 13 % de las ocasiones.
En el 60 % de los casos lo ofrecido a cambio del servicio o concesión fue dinero y, en menor medida, se utilizaron intercambios de favores (16 %) o regalos (16 %).
Para elaborar el estudio se entrevistó, entre 2015 y 2016, a 43.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 80 años, precisó el Istat.
De entre los resultados del informe destaca que de las familias que se prestaron a acuerdos vinculados al concepto de corrupción empleado para el objeto del estudio, es decir, en el trato se aceptó dinero a cambio, el 85 % sostiene fue útil para obtener lo deseado.
«Lo más importante de este estudio fue la colaboración ciudadana con un tema que es perceptible a nivel cotidiano, pero del cual no existían datos fiables actualizados; ahora que tenemos cifras es más fácil entender el fenómeno y concienciar a la gente», concluyó Muratore.