Julian assange
LONDRES.- Los medios británicos coinciden en que no hay una solución a la vista en lo que llaman una «pelea diplomática» entre Ecuador y el Reino Unido por el fundador de Wikileaks, Julian Assange, y advierten que el caso podría erosionar aún más la difícil relación entre Londres y Sudamérica.
Quito aceptó darle asilo político al australiano, bajo el argumento que una extradición a Suecia derivaría en un traslado del ex hacker a Estados Unidos, donde podría recibir la pena de muerte por la difusión de documentos clasificados estadounidenses.
Pero el gobierno británico anunció que no dará un salvoconducto para que el periodista salga de la embajada de Ecuador en Londres, donde está refugiado hace 59 días, porque tienen la «obligación» de extraditarlo por la acusación de delitos sexuales.
Los medios británicos coinciden en señalar que la única solución en la «pelea diplomática» sería un acuerdo entre ambos gobiernos, lo que hoy parece imposible, por lo que se imaginan una larga estadía de Assange en la sede diplomática.
En ese sentido, se hicieron eco de las palabras brindadas ayer por el canciller británico, William Hague, para poner paños fríos a la posibilidad que la policía ingrese a la fuerza, ejerciendo una ley de 1987 que permitiría suspender temporalmente la inmunidad de la embajada.
Al igual que el resto de la prensa internacional, el matutino The Guardian y la cadena BBC jugaron con distintas posibilidades que tendría el fundador de Wikileaks para llegar en libertad a Quito.
Una opción sería darle la ciudadanía ecuatoriana y nombrarlo agregado diplomático, pero para ello necesitaría la aprobación del gobierno británico.
Más osado sería esconderlo dentro de equipaje diplomático, por lo menos en los trayectos cortos para subirlo a un auto de la embajada, que también cuenta con inmunidad, y luego a un avión. Sin embargo, esto violaría las normativas internacionales ya que estos equipajes son solamente para documentos oficiales.
El diario The Independent hizo uno de los análisis políticos más profundos sobre «el prisionero de Knightsbridge», como lo llaman a Assange, en referencia a la zona londinense donde se encuentra la sede diplomática ecuatoriana.
En el artículo afirman que la aparente amenaza de ingresar a la fuerza a la embajada está generando una crisis en las relaciones del Reino Unido con Sudamérica.
Los cancilleres de la Alianza Bolivariana para Nuestra América (ALBA) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) ya anunciaron que se reunirán este fin de semana para pronunciarse sobre el caso.
Por su parte, el Daily Telegraph, uno de los pocos matutinos que no lleva el tema en su tapa, prefirió enfatizar su artículo en el rumor que Assange daría una declaración pública en la puerta de la embajada el próximo domingo, al cumplirse dos meses exactos desde que solicitó el asilo.
La versión se difundió a través de la cuenta de Twitter de Wikileaks, aunque resulta poco viable ya que decenas de oficiales de la policía metropolitana de Londres arrestarían a Assange ni bien salga de su refugio.