Barcelona.- Cientos de miles de personas que quieren que Cataluña se separe de España marcharon por el centro de Barcelona el sábado para exigir que se deje en libertad a los dirigentes separatistas encarcelados.
Los organizadores de la manifestación piden que se ponga en libertad a 10 prominentes integrantes del movimiento secesionista en la región nororiental de España.
Ocho integrantes del gabinete catalán destituido y dos activistas están encarcelados mientras se investiga su presunta participación en la promoción de la declaración de independencia del mes pasado, la cual violó la constitución del país. Otra corte en Madrid otorgó fianza el jueves por la noche a otros seis legisladores catalanes que también están siendo investigados sobre los esfuerzos de secesión.
Muchos de los manifestantes portaron «esteladas», banderas independentistas catalanas, formadas por una estrella blanca dentro de un triángulo azul al lado de las tradicionales franjas rojas y amarillas. Muchos también tenían carteles que decían: «Presos Políticos, Libertad» y portaban cintas amarillas como símbolo de sus exigencias.
La policía de Barcelona dijo que 750.000 personas asistieron a la protesta.
«Ellos (las autoridades españolas) están violando muchos derechos de libertad de nuestra gente y hemos venido a decir que estamos en contra de eso y que queremos que dejen en libertad a nuestros prisioneros que están encarcelados injustamente», dijo el ingeniero Joan Carles Roses, de 30 años.
La organización de base Assemblea Nacional Catalana organizó más de 500 autobuses para transportar gente desde villas y pueblos de todo Cataluña a Barcelona.
Familiares de los separatistas encarcelados leyeron mensajes de sus seres queridos ante la multitud al concluir la marcha.
Mientras los separatistas encarcelados cumplieron con una citación de comparecer en los tribunales en Madrid, el destituido presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus ex ministros huyeron a Bélgica, donde ahora aguardan audiencias de extradición a España.
Puigdemont se dirigió por video a la marcha en Barcelona, pidiéndoles a los activistas que sigan estando activos y asegurándoles que los separatistas tanto en Bruselas como los que están encarcelados quieren hacer escuchar sus voces.
Puigdemont y los separatistas sostienen que un referéndum sobre la secesión realizado el 1 de octubre les dio un mandato para declarar la independencia, a pesar de que había sido declarado ilegal por el máximo tribunal del país, no cumplía con estándares internacionales y fue boicoteado por los que se oponen a la independencia.
Menos de la mitad del electorado participó en la consulta, que además se vio entorpecida por enérgicas acciones policiales.
Por otro lado, el partido independentista Esquerra Republicana anunció el sábado que su dirigente encarcelado Oriol Junqueras será su principal candidato para las próximas elecciones regionales del 21 de diciembre.
El partido catalán está incluyendo a otros dirigentes encarcelados a su lista para la elección al parlamento regional. Las encuestas indican que la Esquerra Republicana es el favorito para ganar en los próximos comicios, aunque quizás no logre una mayoría rotunda.
La pugna catalana es la crisis constitucional más grave que amenaza a España en casi cuatro décadas.