EFE
WASHINGTON. Cerca de 600 personas marcharon este miércoles bajo la lluvia de Washington para celebrar lo que varias organizaciones denominaron como el “Día Nacional Contra la Supremacía Blanca de Trump”, una acción de rechazo a las políticas migratorias impulsadas por el presidente estadounidense,Donald Trump.
“Trump dice que ofrecerá una vía a la ciudadanía a los jóvenes indocumentados si el país acepta sus demandas supremacistas blancas”, señaló en una iglesia cercana al Capitolio Cristina Jiménez, una de las fundadoras de United We Dream.
El presidente propuso hace dos semanas al Congreso una reforma migratoria que permitiría acceder a la ciudadanía a 1,8 millones de indocumentados llegados a EE.UU. de niños a cambio de 25,000 millones de dólares para construir el muro con México y reforzar la seguridad fronteriza.
La activista criticó que la última propuesta migratoria del presidente use a los “soñadores” como moneda de cambio y aseguró que “devastaría familias” en caso de entrar en vigor, al suprimir los mecanismos de reunificación familiar.
El “Día Nacional Contra la Supremacía Blanca de Trump” es una iniciativa organizada por numerosas organizaciones, como United We Dream, Women’s March, la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Humanos y Civiles y CASA de Maryland, entre otras.
Según los organizadores, el principal objetivo de esta iniciativa es presionar al Congreso para que apruebe una legislación “limpia y permanente” para los 1,8 millones de indocumentados que se calcula que podrían acceder a la ciudadanía y mostrar rechazo a la retórica “anti-inmigrante” de Trump.
En ese sentido, la consejera delegada de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Humanos y Civiles, Vanita Gupta, apuntó en su discurso que el Congreso “debe hacer todo lo posible para parar la agenda supremacista blanca de esta administración”.
Una de las jóvenes indocumentadas que llegó hoy a Washington desde Houston (Texas) para manifestarse fue Benerissa Dávila, una mexicana de 19 años cuya protección de Acción Diferida (DACA) termina a final de este año.
“Necesitamos el apoyo del Congreso para conseguir una ley que no dañe a nuestra gente; somos inmigrantes jóvenes que aportamos trabajo, sacrificio y cualidades a la sociedad estadounidense”, indicó Dávila en declaraciones a Efe.
Para Milton Noe, director de la Kentucky Dream Coalititon y beneficiario de DACA, Trump debería usar “sus conocimientos de hombre de negocios” para optar por la opción “lógica para el bien de Estados Unidos” y demostrar su apoyo a los “soñadores”.
Después de reunirse en una iglesia luterana cercana al Capitolio, las cerca de 600 personas concentradas allí se dirigieron a las inmediaciones de la sede del legislativo bajo la lluvia para seguir con la protesta.
La Cámara Alta llegó hoy a un acuerdo presupuestario bipartidista para dos años sin incluir ninguna disposición sobre los “soñadores”, una de las principales peticiones de la oposición, aunque el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, reiteró que el debate al respecto comenzará en el Senado en los próximos días.
Los organizadores explicaron a Efe que se reunirán con el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para hacerle llegar la “imperiosa necesidad” de encontrar una solución para los jóvenes indocumentados.
Más tarde, unas cien personas, entre ellos varios indocumentados, realizarán un acto de desobediencia civil sentándose dentro del edificio Russell, anexo al Senado, para mostrar su disconformidad con la dirección del país en política migratoria.
Desde que Trump decidiera eliminar el programa migratorio DACA, más de 18,000 jóvenes indocumentados perdieron su protección y quedaron sujetos a ser deportados a sus países de nacimiento