Chávez afronta su cuarta operación contra el cáncer que le fue detectado en la isla en junio de 2011
Rafael Correa viajó a Cuba en apoyo a Chávez. EFE
LA HABANA.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió hoy a Cuba para su cuarta operación contra el cáncer, entre mensajes de aliento de colegas latinoamericanos y la sorpresiva visita del ecuatoriano Rafael Correa a La Habana como gesto de solidaridad.
Procedente de Caracas, Hugo Chávez llegó a la capital cubana de madrugada tras un fin de semana marcado por la gravedad de su intervención el pasado sábado cuando planteó por primera vez la posibilidad de su inhabilitación o muerte y designó como sucesor a su vicepresidente Nicolás Maduro.
Como ha sido habitual en el último año y medio, el presidente cubano, Raúl Castro, vestido de militar, recibió este lunes a su aliado venezolano en el aeropuerto de La Habana.
Aún no se conoce el momento exacto de la operación de un Hugo Chávez que en las últimas horas ha recibido numerosos mensajes de solidaridad de presidentes latinoamericanos como el colombiano, Juan Manuel Santos, la argentina, Cristina Fernández, el boliviano, Evo Morales, o el chileno, Sebastián Piñera.
También le han deseado una pronta recuperación el Gobierno de México y el expresidente paraguayo Fernando Lugo, así como grupos como el Movimiento Comunero Socialista Bolivariano de Colombia (MSB, afín a Chávez) y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Uno de sus aliados, el gobernante de Ecuador, Rafael Correa, fue hoy más lejos y voló de forma sorpresiva a La Habana como gesto de solidaridad ante el «grave problema de salud» de Chávez.
Correa elogió al mandatario venezolano con expresiones como «presidente histórico», «querido amigo» y «extraordinario ser humano». «Venimos a darle un abrazo en nombre del pueblo ecuatoriano. Creo que es el hombre de la patria grande. No está solo en esta lucha», dijo Correa a su llegada a la mayor de las Antillas.
Hugo Chávez, de 58 años y al frente de Venezuela desde 1999, afronta su cuarta operación contra el cáncer que le fue detectado en la isla en junio de 2011.
Ha pasado casi un año y medio desde que Chávez entró por primera vez en un quirófano de La Habana por un absceso pélvico que tuvo un diagnóstico adverso y que le ha hecho volver a Cuba en numerosas ocasiones para volver a operarse, recibir quimioterapia o radioterapia o someterse a revisiones.
La última estancia del presidente de Venezuela en la isla fue la semana pasada para un tratamiento especial de oxigenación hiperbárica, lo que volvió a disparar las alarmas sobre un posible agravamiento de su salud. Y así lo confirmó el propio Chávez al anunciar en Caracas la reaparición de «células malignas» en la misma zona donde se le detectó el cáncer.
Todavía hoy no se sabe qué tipo de cáncer padece el presidente de Venezuela y durante toda su enfermedad no se han hecho públicos los partes médicos sobre la enfermedad.
En esa línea de secretismo, tampoco se ha desvelado quiénes son los facultativos que lo atienden en La Habana ni hay confirmación oficial sobre el centro médico donde se trata, aunque la teoría más extendida es que se trata del exclusivo «Cimeq» de la capital cubana.
La nueva operación del presidente de Venezuela ha avivado en Cuba la inquietud y la preocupación: no en vano Chávez es su principal aliado político y comercial y su petróleo es vital para el país. La Venezuela de Chávez provee a la isla de 100,000 barriles de crudo diarios que la isla paga en parte con servicios médicos, educativos y deportivos.
Ninguna autoridad cubana ha hecho hasta el momento declaraciones públicas sobre la salud de Chávez, que durante el domingo y este lunes se ha convertido en la principal noticia de los medios de la isla, todos controlados por el Estado.