El índice mide cinco factores como el riesgo de manejar un negocio, los costos y regulaciones para crear una empresa, el acceso al financiamiento y la capacidad y competencia para manejar una empresa.
WASHINGTON, Estados Unidos, (EFE).- Chile, Perú y Colombia cuentan con los mejores entornos para las mujeres empresarias en toda Latinoamérica y el Caribe, según un nuevo índice revelado esta semana por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esos tres países obtuvieron la máxima puntuación en el Índice del entorno empresarial para emprendedoras elaborado por el FOMIN, mientras que la peor puntuación fue para Jamaica, seguido de Paraguay, Venezuela y El Salvador.
El índice, titulado WEVentureScope, clasifica a 20 países de la región en función de cinco factores que promueven o entorpecen el avance de las pequeñas y medianas empresas (PYME) propiedad de las mujeres, explicó el FOMIN en un comunicado. Esos factores son los «riesgos de manejar un negocio», tanto macroeconómicos como de seguridad y ligados a la corrupción; el «medio empresarial», es decir, los costos y regulaciones relacionados con la creación de empresas; o el «acceso a financiamiento» formal por parte de las mujeres interesadas.
El cuarto factor es la propia capacidad y competencia de las mujeres, es decir, su avance académico y la disponibilidad de recursos de capacitación; y el quinto son los servicios sociales existentes en el país: la «disponibilidad de programas de apoyo a la familia, como guarderías infantiles», indicó FOMIN. «Chile obtuvo la puntuación más alta de la región, gracias a su bajo nivel de riesgo macroeconómico, sus positivas iniciativas de diversidad de proveedores y los servicios sociales que ofrece», dijo el Fondo, que dio 64.8 puntos sobre 100 a ese país.
Le sigue Perú, con 62,4 puntos, debido a que cuenta «con redes empresariales sólidas y programas de apoyo técnico para las PYME»; mientras que Colombia ocupa el tercer lugar, con 61.8, «por sus bien desarrollados programas de capacitación en PYME y por el acceso generalizado a la formación de nivel universitario para mujeres». En cuarto lugar se sitúa México, con 60.2 puntos, donde «las mujeres gozan de uno de los mejores niveles de acceso al financiamiento de toda la región»; y en el quinto está Uruguay, con 60 puntos.
Costa Rica se ubica en el sexto lugar, con 56.8 puntos, «gracias a sus bajos niveles de riesgos operativos y la disponibilidad de programas de capacitación y formación para empresarias»; mientras que en el séptimo está Argentina, con 54.6; y en el octavo Trinidad y Tobago, con 53.9, el mejor ubicado de los países caribeños.
En noveno lugar se sitúa Panamá, con 53.6 puntos; en décimo Brasil, con 53.3; en el undécimo República Dominicana, con 52.3; en el duodécimo Ecuador, con 52.2; en el decimotercero Bolivia, con 47.7 puntos; en el decimocuarto Honduras, con 47.7; en el decimoquinto Nicaragua, con 46.6, y en el decimosexto Guatemala, con 45.6.
El Salvador se encuentra en el decimoséptimo lugar, con 45,5 puntos, pese a que «ofrece un gran apoyo a los emprendedores, particularmente a través de un sistema tributario favorable»; y le sigue Venezuela en el decimoctavo, con los mismos puntos, 45.5. Cierran la lista Paraguay, con 44.3 puntos; y Jamaica, que con 42.2 se clasifica como el peor para las mujeres emprendedoras.
El estudio, elaborado con apoyo de The Economist Intelligence Unit, perteneciente al grupo de la revista The Economist, concluye que en general el nivel de oportunidades de capacitación empresarial para la mujer en Latinoamérica es «relativamente elevado».
«Más del 50 % de los graduados de programas de formación de tercer nivel de la región son mujeres y más de la mitad de los países analizados ofrecen acceso a redes empresariales», indica el estudio.
Nancy Lee, gerente general del FOMIN, señaló que pese a que las mujeres latinoamericanas «figuran entre las de mayor espíritu emprendedor del planeta, siguen teniendo una representación muy desigual como propietarias de PYME».
«El Índice del entorno empresarial para emprendedoras nos permitirá hacernos una idea más clara de los obstáculos y cómo superarlos», apuntó Lee.