A mediados de abril, el Gobierno de China afirmó que el aumento de la presencia militar estadounidense en la región de Asia-Pacífico provoca mucha tensión, al enviar más fuerzas militares y reforzar sus alianzas con los países vecinos.
China posee el ejército más numeroso en todo el mundo (Foto: Archivo)
Un estudio reciente determinó que el creciente poder industrial de China amenaza cada vez más con poner fin a la supremacía militar de Estados Unidos (EE.UU.) en aguas del pacífico asiático, dificultando que Washington sea capaz de mantener su “statu quo” en la región, logrado gracias a sus alianzas con Japón y Corea del Sur.
La Fundación Carnegie para la Paz Internacional (Carnegie Endowment for International Peace) publicó un estudio realizado por nueve investigadores estadounidenses, quienes aseguran que “en las próximas dos décadas China alcanzará a EE.UU. en sus capacidades militares”, incluyendo la suficiencia para construir portaaviones y aviones de combate de tipo furtivo.
«¿Mantendrá Estados Unidos su liderazgo de los últimos 60 años en la zona? El propio país dice que sí, pero todavía no es muy claro si será realmente así», indicó uno de los autores del informe, Michael D. Swaine, experto en política china de defensa.
Según los especialistas, debido a la interdependencia económica entre ambas naciones, “Beijing probablemente evitará el uso de la fuerza militar y no provocará un conflicto armado, con el fin de intentar expulsar a Washington de la región”.
Asimismo, el documento expone que el cambio del equilibrio estratégico en la región afectaría con mayor fuerza a Japón, una potencia económica cuya seguridad ha dependido, durante mucho tiempo, de su alianza con el Gobierno norteamericano.
Los expertos también opinan que Japón podría responder al creciente poder de China, estrechando aún más sus lazos con Washington, tal como lo hizo recientemente durante la escalada de tensión que surgió por las islas cuya soberanía se disputan las dos naciones asiáticas.
El informe concluyó que el resultado más probable de esta “carrera armamentista” será un “equilibrio frágil” en toda la región, provocando que la hegemonía estadounidense se debilite poco a poco con el aumento de capacidades militares chinas.
A mediados de abril, el Gobierno de China afirmó que el aumento de la presencia militar estadounidense en la región de Asia-Pacífico provoca mucha tensión, al enviar más fuerzas militares y reforzar sus alianzas con los países vecinos.