“China tiene una estrategia muy bien definida en Latinoamérica: ofrece inversión a cambio de ‘commodities’. Y esa inversión viene principalmente en forma de financiación de proyectos de infraestructura”, explicó el CEO de la dirección de Ingeniería y Construcción Internacional de Odebrecht, Falvio Faria.
El avance del país asiático en la región, apuntó Faria, es incuestionable y “muy marcado”, pero también “se empieza a apreciar una remontada de las constructoras españolas”.
“Los españoles siempre tuvieron una presencia muy fuerte en Latinoamérica aunque se replegaron un poco tras la recesión de 2008. Ahora están retomando el espacio que habían dejado”, reconoció el directivo durante un foro celebrado por la industria petroquímica en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans.
Odebrecht, considerada la constructora más grande de Latinoamérica, está siendo investigada en varios países de la región por haber pagado sobornos para conseguir obras públicas.
El Departamento de Justicia de EE.UU. divulgó en diciembre pasado unos documentos que desvelaron que la constructora pagó cerca de 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
Faria dijo que la multinacional se encuentra negociando con aquellos países que le han vetado en la construcción de nuevos proyectos, como Perú, y que mientras tanto está explorando otros mercados como Oriente Medio, África y
Estados Unidos, donde esperan conseguir nuevos contratos “a finales de año”.
La multinacional ya ha alcanzado acuerdos judiciales con los Gobiernos de EE.UU., Brasil y Suiza para pagar multas por valor de más 2.000 millones de dólares y compensar así los actos ilícitos por los que se le investiga.
El directivo dijo además que América Latina “necesita desesperadamente invertir en infraestructuras” y lamentó que la inversión de la región se encuentre lejos del 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) recomendado por la ONU.
“Tener una inversión del 2 % o del 3 % no es suficiente y menos aún en países que tienen una demanda enorme. Hay países de la región que están al borde de tener serios problemas energéticos”, aseguró.
Las necesidades, añadió Faria, son especialmente acuciantes en carreteras, saneamiento y energía, y Chile es el único país que se salva porque “ha mantenido la inversión constante durante muchos años”.
El directivo intervino el jueves en el foro “Downstream Engineering, Construction and Maintenance”, que es organizado por el por el American Chemistry Council (ACC) y auspiciado por Odebrecht, y que ha congregado hasta este viernes a un millar de representantes de las grandes compañías petroquímicas del mundo con negocios en Estados Unidos, entre las que se encuentran ExxonMobil, Shell, BP o Chevron. EFE