Miles de brasileños han realizado vigilias en homenaje a los fallecidos (Foto: EFE)
Al menos 22 municipios del estado brasileño de Río Grando Sul (sur) anunciaron este miércoles la cancelación de sus respectivas fiestas de carnaval, en señal de duelo por el reciente incendio de la discoteca en la ciudad de Santa María, que ha dejado hasta el momento 235 muertos y más de un centenar de heridos.
El carnaval, que se celebrará en todo Brasil del 8 al 12 de febrero, se suspende en las localidades de Jaguari, Agudo, Dona Francisca, Faxinal do Soturno, São João do Polesine, Nova Palma, Ivorá, Formigueiro, Santiago, Sao Martinho da Serra, Sao Sepé, Silveira Martins, Santa Margarida do Sul y Toropi.
Igualmente lo han hecho en los municipios de Pinhal Grande, Restinga Seca, Cerro Largo, Santa Bárbara do Sul, Tupanciretá, Pejuçara y Cachoeira do Sul, según el portal.
Además, en Santa María también se cancelaron las celebraciones y actos oficiales relacionados con el carnaval desde el mismo día de la tragedia -28 de enero- por un decreto del alcalde, quien estableció luto de 30 días en el municipio.
Según el último balance oficial, el saldo de muertos ascendió a 235 este miércoles, tras el fallecimiento de un joven que permanecía hospitalizado con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.
Igualmente, el número de personas hospitalizadas tras el incendio aumentó a 143, con 75 en condiciones muy críticas. Medios locales informaron que más de 20 personas fueron hospitalizadas en las últimas horas en Santa María, con signos de intoxicación.
El portavoz de la Fuerza Nacional del Sistema de Salud Pública, Neio Pereira, precisó que muchos jóvenes que escaparon con vida han presentado síntomas de intoxicación por el humo o «neumonitis química», que puede aparecer hasta cinco días después del accidente.
La mayoría de las víctimas mortales eran estudiantes de la universidad local, quienes asistían a una fiesta de alumnos de diferentes carreras, siendo muchos de ellos oriundos de ciudades vecinas a Santa María.
Actualmente las autoridades investigan si un artefacto pirotécnico encendido por un cantante de la banda Gurizada Fandangueira, que se presentaba en la madrugada del domingo pasado en la discoteca, fue el causante del incendio.
La policía realizó una reconstrucción inicial del accidente con algunos testigos y «todos afirmaron que el fuego comenzó en el mismo lugar, en el techo, del lado derecho del palco, donde el vocalista de la banda hacía un espectáculo pirotécnico», dijo el comisario Sandro Meinerz.
Adicionalmente, también tratan de comprobar si el establecimiento no reunía las condiciones de seguridad necesarias para funcionar, condición que habría agravado la tragedia.
La Policía sospecha que la única puerta del lugar no era suficientemente ancha, que la salida no estaba bien señalizada, y que las entradas a los baños -donde murieron asfixiadas 180 personas- se confundía con la salida.
Por otro lado, la discoteca tenía el permiso para operar vencido y varios sobrevivientes han declarado que “al inicio del fuego, agentes de seguridad bloquearon la puerta” para “evitar que la gente se fuera sin pagar”.