SANTO DOMINGO.- La represión violenta en contra de los médicos y cuyo comunicado del Gobierno al respecto ha sido calificado como incoherente y lleno de mentiras por el Colegio Médico Dominicano (CMD).
La caminata del CMD, que comenzó pacifica y terminó con un incidente en en que los profesionales de la salud fueron rociados con gas pimientas frente al Palacio Nacional, fue en reclamo de una serie de pedidos, incluido la solicitud de no privatización de algunos centros asistenciales de la capital.
En el comunicado, el director de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, Homero Figueroa, dice que las puertas del Palacio Nacional están abiertas al CMD, por lo que ese gremio no necesita marchar para continuar el diálogo con las autoridades.
Sin embargo, el CMD explicó que ante el «brutal e injustificable atropello» del miércoles «se nos quiere hacer ver como rebeldes sin causa, que sin miramientos desprecian el diálogo afable que les brinda el superior gobierno».
«Lo acontecido puede ser perfectamente explicable en la insistencia de las autoridades por entregar los hospitales Luis E Aybar y Padre Billini a voluntariados», expresó el doctor Senen Caba, presidente del CMD.
Precisó que «la finalidad de éstos voluntariados es apropiarse de los recursos destinados a esos centros públicos, lo cual queda en evidencia en la propia conformación de los mismos (miembros ligados a la corrupción)».
Agregó que la marcha de ayer fue motivada por esa situación y por la ola de cancelaciones, maltratos, persecuciones deterioro de muchos centros, como el Salvador B Gautier, carencia de recursos humanos en salud, negación de pensiones y la eliminación de incentivos.
«En esas condiciones fuimos contactados por el doctor Daniel Rivera en la noche de ayer y, mediante una conferencia con la señora vicepresidenta, se nos dijo que varías de nuestras demandas podían ser conocidas y darle salida en buena medida», expresó.
Dijo que «también se nos dijo que al final de la marcha, la vicepresidenta Raquel Peña mandaría a buscar una comisión para dialogar y plantear las posibles salidas».
«Momentos antes de partir hacia la Maternidad La Altagracia, desde donde saldría la marcha, nos contactó el doctor Hylario Reyes Pérez, quien nos informó que la segunda mandataria no nos podía recibir y que lo haría después», agregó.
Indicó que «lo cierto es que en Palacio no nos esperaba nadie, ya que la Vice se encontraba en el hospital Dario Contreras con Mario Lama y el director de aquel centro».
«Es después de los maltratos y vejaciones cuando se nos comienza a convocar, cuando nos trasladamos al Centro Médico Caribe, en la 27 de Febrero, con la presidenta del CMD en la Regional Este, Cándida Acosta, quien en medio del forcejeo policial se fracturó la pierna derecha», declaró Caba.
Aseguró que «esa es la realidad. Cualquier otra versión responde al afán mediático de ocultar la realidad de los hechos».
«Queremos diálogo, no un mareo de siete meses. Queremos hechos tangibles, no promesas», añadió.