SANTO DOMINGO (EFE).- La segunda y última jornada de la 46 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en Santo Domingo, inició hoy con una reunión del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC) de las Américas.
Esta reunión fue encabezada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien previamente se reunió con los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), presidido por su secretario adjunto, Colin Granderson.
En este encuentro se trataron asuntos relacionados con la agenda regional y “temas de preocupación” del Caribe, según informó Almagro.
Hoy se celebrará la tercera y cuarta sesión plenaria de la Asamblea General, que concluirá con la declaración de Santo Domingo.
En la cita continental, cuyo tema oficial es “Fortalecimiento institucional para el desarrollo sostenible de las Américas”, participan cancilleres y altos representantes de los 34 Estados miembros de la OEA (todos los americanos menos Cuba).
Esta Asamblea de la OEA es una de las que más expectativas ha despertado en los últimos años, además de la que en 2009 anuló la suspensión de Cuba del ente, porque el secretario general, Luis Almagro, dio un paso sin precedentes dos semanas antes al pedir que se aplique la Carta Democrática a Venezuela.
Ese debate ha puesto todos los focos sobre la OEA, que el 23 de junio debatirá en su sede de Washington si prosigue con el proceso gradual de la Carta, que podría llevar a gestiones diplomáticas (18 votos de embajadores), a la convocatoria urgente de una reunión de cancilleres (24 votos de embajadores) y, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del ente (24 votos de cancilleres).
El otro tema en el punto de mira es la CIDH, el órgano autónomo de derechos humanos de la OEA, que vive la peor crisis financiera de su historia y tendrá que despedir al 40 % de su personal (30 personas) en julio y suspender labores clave si no recibe antes del 15 de junio -último día de la Asamblea- los dos millones de dólares que le faltan este año para cumplir mínimamente con sus funciones.
En la nutrida agenda de la Asamblea destacan también la votación de la “Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas” después de 17 años de negociación, de un plan de acción para las personas afrodescendientes y de la “Declaración de Santo Domingo” sobre el tema oficial del encuentro.
Para la Asamblea, la cita anual de máximo nivel de la OEA, están acreditadas 1609 personas: 352 delegados de los países miembros (entre ellos 27 cancilleres), 36 observadores permanentes con 92 delegados, 567 representantes de la sociedad civil, 43 organizaciones internacionales con 79 delegados, 29 representantes de empresas privadas y 305 periodistas internacionales y locales.