Anhelos de cambios de miles de ciudadanos de todo el territorio nacional retumban en el Mauricio Báez de Santo Domingo.

Por Elba García

Con el desarrollo de un diseño de una obra pictórica interesante sobre los propósitos de los allí presentes, montada  en el mismo momento en que tenía inicio la concentración ciudadana en el Club Mauricio Báez y que los moderadores hacían la introducción del evento, se destacaba la mirada fija que proyectaba grandes deseos de cambios de las personas concentradas en el emblemático lugar, que retumbaba con los aplausos y el entusiasmo de los presentes.

En la concentración ciudadana el primero en hacer uso de la palabra lo fue uno de los estrategas de la campaña electoral de Gustavo Petro, presidente electo de Colombia,  Tarsicio Rivera Muñoz,  quien explicó cómo esa candidatura  logró unificar a diversos sectores democráticos y progresistas de esa nación para convertir en realidad un sueño de todos los latinoamericanos.

El desarrollo de la actividad tuvo  su continuación con  la presentación  del grupo folklórico Sangre Mulata, el cual hizo  una alegoría de la importancia de la unidad entre las organizaciones que proclaman la necesidad del cambio real.

De inmediato, hizo uso de la palabra el economista Apolinar Veloz, quien lo hizo en nombre de todos los que tienen el plan común de que en la República Dominicana en la próxima contienda electoral  haya una confrontación entre la izquierda y la derecha.

El vocero  de los ciudadanos concentrados este domingo en el Mauricio Báez dejó lo suficientemente claro que este movimiento no pretende convertirse en otra franquicia partidaria más, ya que su objetivo fundamental es apoyarse en las organizaciones que ya existen para que cada una presenten candidatos presidenciales que deberán medirse en unas primarias abiertas y populares para escoger el aspirante que se confrontará con la derecha neoliberal.

Veloz, un reconocido profesional de la economía que imparte docencia en varias universidades del país, consideró necesario que todos los partidos tomen en cuenta el llamado a la unidad de los ciudadanos, los cuales tuvieron una precaria asistencia al evento.

La concentración ciudadana continuó su curso con la intervención de un talentoso artista de San Cristóbal que cantó sobre la importancia de promover la poesía como un medio de vida en vez de  la avaricia y la codicia.

El evento se vio interrumpido por uno de los apagones que hoy azota a todo el país, pero el mismo prácticamente pasó desapercibido por el sonido del saxofón que tocó permanente uno de los artistas que dijo presente para proclamar con este instrumento musical sus aspiraciones de cambio en las tierras de Juan Pablo Duarte.

Luego de concluida la concentración ciudadana, los asistentes en completo orden y en un silencio sepulcral salieron por un túnel concebido como  símbolo del camino a recorrer, preparado para la ocasión, que indicaba hacia dónde se dirigen los propósitos de los que han abrazado este causa como un sacerdocio.

No bien concluyó la concentración ciudadana se iniciaron los planes para intensificar los esfuerzos de que los partidos decentes y progresistas se sumen al plan de que la República Dominicana supere sus grandes déficits institucionales y que se combatan desde este litoral a fin de lograr la erradicación de la corrupción y todos los flagelos que consumen a los dominicanos.

La concentración ciudadana contó con la participación de una serie de organizaciones sociales que provinieron de las diferentes ciudades del territorio nacional.