LOS MAGISTRADOS ARGUMENTAN QUE TENÍAN PLENA CONCIENCIA DE LO QUE HACÍAN
Audiencia. Uno de los imputados cuando salía del tribunal.
El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso 30 años de prisión a cada uno de los tres jóvenes acusados del asesinato del comunicador Claudio Nasco, hecho ocurrido el 13 de diciembre de 2013.
El tribunal presidido por Wendy Altagracia Valdez, e integrado también por Felipe Molina y Gisell Soto Pérez, adoptó la decisión a unanimidad y dispuso que los condenados Joel Miliano Rodríguez (Pateo); Oscar Pérez, (Yendel), y Luis Manuel Estévez Ponciano (Macuto), cumplan la pena en el Centro de Corrección de San Pedro de Macorís.
Valdez, al dar las motivaciones del fallo, explicó que la pena fue impuesta por la gravedad de los hechos y no por la condición socioeconómica de los imputados.
Manifestó que para atar a una persona de manos y pies, como ocurrió con Nasco, se necesitaba la participación de los tres imputados.
Estableció que conforme a los informes sociológicos, los acusados tenían pleno conocimiento de lo bueno y lo malo, debido a que habían sido criados en el seno de familias religiosas y todos cursaban el bachillerato.
El tribunal dispuso la confiscación del cuchillo utilizado para cometer el crimen, la devolución de tarjetas de créditos de la víctima a las entidades bancarias, así como la entrega del celular incautado al imputado Oscar Pérez, por no ser parte del proceso.
La jueza fijó la lectura íntegra de la sentencia para el 4 de septiembre, a las 10:00 de la mañana. Tan pronto concluyó la lectura del fallo, familiares de los imputados reaccionaron inconformes. Algunos lloraron y otros cuestionaron la sentencia y a los jueces, por entender que la pena se les impuso porque son pobres. Una señora se desmayó.
El tribunal acogió como buenas y válidas las pruebas presentadas por el ministerio público, que estuvo representado en audiencia por el procurador fiscal Eduardo Joel Velásquez.
Nasco fue asesinado el 13 de diciembre de 2013 en la cabaña Chévere, ubicada cerca del kilómetro 12 de la autopista 30 de Mayo del Distrito Nacional.
El cadáver fue encontrado dentro del jacuzzi de la habitación número 11, amordazado de pies y manos, con más de 40 heridas de arma blanca.
Según la acusación presentada por el ministerio público, en la cabaña hubo una discusión entre Nasco y los acusados, por diferencias de carácter personal y económica, lo que provocó que al comunicador lo amordazaran de pies y manos y le cubrieran los ojos con una cinta adhesiva. Luego el acusado Oscar Pérez le propinó múltiples estocadas que le ocasionaron la muerte.
Incidente
A pocos minutos de los jueces retirarse a deliberar, alrededor de las 12:10 de la tarde, el imputado Joel Miliano Rodríguez lanzó uno de sus zapatos a los fotógrafos Daniel Duvergé, de El Nuevo Diario, y Máximo Polanco, de la Fiscalía, al reaccionar agresivo porque lo estaban fotografiando.
En la conclusión de la audiencia Manuel Ulises Bonelly, abogado de la familia del comunicador, leyó una carta enviada por Servilia Cubas Pérez, la madre de Nasco, en la que resalta las cualidades que tenía su hijo y pide la pena máxima contra los responsables del asesinato.
“Dígale a los jueces que quiero que se acabe de hacer justicia para mi hijo, por su muerte y justicia para mí por haberme destrozado como madre. Este juicio ha sido un proceso largo y doloroso, confío en que culmine, como debe ser, para que así mi hijo pueda descansar en paz”, expresó la madre de Nasco en la misiva enviada desde España.
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