Tras culminar una nueva investigación, expertos suizos confirmaron la «posibilidad» de que el líder palestino, Yasser Arafat, haya sido envenenado con la sustancia radiactiva polonio 210.
Confirman que Yasser Arafat fue envenenado con polonio 210. (Foto: Archivo)
Expertos suizos que analizaron los objetos personales de Yasser Arafat confirmaron la posibilidad de que el líder palestino haya sido envenenado con una sustancia radiactiva.
«Varias muestras que contienen rastros de fluidos corporales (sangre y orina) contenían una radiactividad más alta e inexplicable con polonio 210 en comparación a muestras de referencia», describieron los expertos del Instituto de Radiofísica (IRA) de Lausana.
Los expertos suizos concentraron sus análisis en «manchas visibles de fluidos corporales en efectos personales específicos (ropa interior, cepillo de dientes, ropa deportiva)».
«Estos resultados sustentan la posibilidad de que Arafat haya sido envenenado con polonio 210», concluyó el equipo.
Yaser Arafat murió el 11 de noviembre 2011, a los 75 años, en el hospital francés Percy de Clamart. Había sido hospitalizado a finales de octubre tras violentos dolores abdominales. Su viuda no solicitó una autopsia.
El periódico ruso ‘Kommersant’ informó que la investigación de las causas de la muerte de Arafat ha terminado y que las conclusiones de las pruebas forenses fueron entregadas a su viuda, Suha Arafat.
La investigación, realizada por especialistas franceses, suizos y rusos, se realizó tras la exhumación de los restos en noviembre de 2012 debido a la sospecha de que Arafat había sido envenenado.
Un tribunal francés abrió la investigación sobre la muerte de Arafat en agosto de 2012 después que un instituto suizo revelara que había descubierto altos niveles de polonio 210 en los efectos personales del exdirigente, lo que podría sugerir que fue envenenado.
Tras la exhumación, la Autoridad Nacional Palestina se mostró dispuesta a iniciar un proceso legal contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) si las pruebas forenses de los restos mortales de Yasser Arafat demostraban que había sido asesinado.
El líder de la resistencia palestina murió a la edad de 75 años. En noviembre de 2004 cayó enfermo y entró en coma en su complejo de Ramala, en Cisjordania, donde había pasado dos años confinado por el Ejército israelí. La causa exacta de su fallecimiento nunca se conoció porque jamás se hizo una autopsia.