Aprobado previamente en el Senado, la Cámara de Representantes avaló, sin cambios, el proyecto con 257 votos a favor y 167 en contra, autorizando así incrementos fiscales para las familias más adineradas y aplazando por dos meses los drásticos recortes del gasto.
Demócratas y republicanos habían sellado el pacto el lunes en la noche (Foto: EFE)
La Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos aprobó, en la noche del martes, un acuerdo suscrito entre la Casa Blanca y la bancada republicana, que cancelar los efectos del llamado «abismo fiscal» y evita una inmediata subidas de impuestos para la mayoría de los estadounidenses y recortes automáticos del gasto público.
Aprobado previamente en el Senado, los legisladores de la Cámara Baja avalaron sin cambios el proyecto con 257 votos a favor y 167 en contra, autorizando así incrementos fiscales sólo para las familias más adineradas y aplazando por dos meses los drásticos recortes del gasto, mientras alcanzan un nuevo consenso.
El presidente de la Cámara, John Boehner, y el excandidato a la vicepresidencia, Paul Ryan, votaron a favor del acuerdo, a pesar de haber sido durante semanas fuertes opositores del texto. Aún así, la bancada republicana estuvo a punto de boicotear el acuerdo y enviar al país a una nueva recesión económica.
El Partido Republicano intentó, de manera infructuosa, introducir una enmienda al proyecto para recortar el gasto del Gobierno en 300 mil millones de dólares. Sin embargo, la idea no logró la mayoría legislativa.
De esta manera, el Congreso aprobó el proyecto dos noches antes iniciará su gestión la nueva Cámara, con legisladores electos el pasado 6 de noviembre. Las leyes nacionales precisan que los proyectos que no sean adoptados por el actual Parlamento, quedarán anulados después del jueves.
El pacto se fraguó el día lunes, entre el Vicepresidente Joe Biden y el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, y constituye una victoria para el presidente Barack Obama, quien debe ahora debe promulgarlo para que entre en vigor.
El presidente Barack Obama, poco después de que el país evitara los efectos del llamado «abismo fiscal» con un acuerdo aprobado tras frenéticas negociaciones en el Congreso, declaró que había cumplido su promesa de campaña de implementar un sistema tributario más justo en Estados Unidos.
Entre las medidas adoptadas, se establece el de forma permanente la actual política fiscal para un 98 por ciento de las familias y un 97 por ciento de los pequeños negocios en el país.
Por el contrario, incrementa el impuesto para las parejas con rentas anuales superiores a los 450 mil dólares, quienes volverán a cancelar un impuesto de 39,6 por ciento, en lugar del 35 por ciento actual.
Aunque se retrasaron los recortes al gasto, el texto si estipula la “rebaja temporal” de las retenciones sobre los salarios dentro de las medidas de estímulo a la economía, por lo que los estadounidenses sí sufrirán una reducción de sus salarios netos.
El Gobierno de Obama aspira reunir hasta 620 mil millones de dólares e nuevos ingresos, entre las subidas impuesto y la reducción salarial, en los próximos diez años.
La ley también prorroga por el lapso de un año el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a dos millones de ciudadanos.
«Si bien, ni los demócratas ni los republicanos obtuvieron todo lo que querían, este acuerdo es lo que hay que hacer por el bien de nuestro país», señaló Obama en un comunicado difundido durante la noche.
«Hay más trabajo aún por hacer para reducir nuestro déficit, y estoy dispuesto a hacerlo», aseguró el Presidente, recordando que los sacrificios para reducir el endeudamiento del país deben ser «compartidos» entre demócratas y republicanos.