Correísmo lidera las elecciones en Ecuador; izquierda en Guatemala

Por EUROPA PRESS

QUITO, .- La correísta Luisa González, única mujer que se ha presentado como candidata a las elecciones presidenciales de Ecuador, está liderando el recuento de los comicios, al posicionarse con el 33,2 por ciento de los votos, según datos provisionales que corresponden al 29,9 por ciento del escrutinio.

González, que ha sido parte de la vida política ecuatoriana desde 2008, representa a la formación Revolución Ciudadana, principal partido opositor del Gobierno del ahora presidente en funciones Guillermo Lasso.

Por detrás de ella, se encuentra Daniel Noboa, representante de Acción Democrática Liberal (AND), con el 24,3 por ciento de las papeletas, por lo que, según estos datos, sería el segundo candidato en pasar a la segunda vuelta electoral.

En tercer lugar se encuentra la formación del candidato presidencial Fernando Villavicencio, Movimiento Construye, que registra el 16,1 por ciento de los votos. Cerca de este puesto se encuentra el aspirante Jan Topic, con el 14,6 por ciento.

Los ecuatorianos han acudido este domingo a las urnas en unas elecciones anticipadas en las que han elegido a la persona que sustiuirá a Guillermo Lasso, que no se presenta a la reelección, con la incertidumbre de la violencia en el país, que ha afectado de lleno la campaña presidencial.

IZQUIERDA EN GUATEMALA

GUATEMALA.- El candidato izquierdista Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, se ha perfilado como ganador de las elecciones a la Presidencia de Guatemala, con el 59,7 por ciento de los votos, según el 84 por ciento de los votos escrutados.

Arévalo ha recibido más de 2 millones de votos, mientras que su rival, Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ha obtenido 1,2 millones de papeletas, lo que corresponde al 35,5 por ciento de las actas escrutadas.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha situado en un 44,1 por ciento la participación ciudadana, en unos comicios marcados por el abstencionismo ante la crisis que vive el país desde la primera vuelta, cuando la Fiscalía trató de suspender al Movimiento Semilla, y registró las sedes tanto de la formación política como del TSE.

Estas elecciones han adquirido una relevancia mucho mayor después de que Arévalo rompiera con todos los pronósticos –en algunas encuestas le situaban octavo entre las predilecciones del electorado– al lograr pasar a la segunda ronda. Su mensaje contra la corrupción, el retroceso democrático y la clase política que ha manejado durante décadas el país acabó calando en una muy descontenta sociedad.

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