SANTO DOMINGO.- A pesar de que el Ministerio de Medio Ambiente aseguró que el proyecto de ampliación de la avenida República de Colombia no afectaría el Jardín Botánico, brigadas de Obras Públicas comenzaron a cortar grandes árboles de hasta 40 años.
Las plantas que han sido cortadas hasta el momento, estaban ubicadas en la avenida Los Próceres. Se trata de especies de abey y guayacanes, principalmente.
Aunque los árboles están fuera de la verja, están en territorio del parque, según afirmó el exdirector del Jardín Botánico, Milcíades Mejía, actual presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, quien explicó que esa franja es parte del área protegida.
Recordó que cuando se diseñó el parque se decidió sembrar las plantas antes de la verja para armonizar el ambiente y que no se viera el muro de concreto, sino que fuera lo más natural posible. Además que ese espacio es usado por muchas personas para ejercitarse.
Señaló que esas especies mutiladas eran emblemáticas porque fueron naciendo con el parque y además que eran recreativas, por el espectáculo de colores de rojas y amarillas que florecían en verano.
ILEGAL
Mejía dijo que la obra es ilegal porque viola la Constitución y las leyes sobre Medio Ambiente (64-00) y Áreas Protegidas (202-04), y la crea el propio parque.
Recordó que la Constitución establece que para reducir los límites de una área protegida tiene que ser mediante otra ley, la cual requiere mayoría calificada de tres cuartas partes de la matrícula legislativa.
También, que Medio Ambiente aseguró que el área no sería afectada, por lo que la obra pone en entredicho a las autoridades.
“Nada hacemos con protestar con todos los daños ambientales por la deforestación y daños a los ríos, si el ejemplo lo dan nuestras autoridades en el Jardín Botánico con una forma tan grosera, en la que los encargados de conservar están autorizando la destrucción”, expresó Mejía, que preside la Academia de Ciencias.
Indicó que eso sienta un precedente muy negativo, porque ya nueva vez podría violarse ese espacio protegido. Dijo que además de lo ilegal, lo peor es que la obra no resolverá el problema del tránsito en esa zona porque es un mal global.
Consideró que esa intervención era innecesaria porque la rotonda podía ser eliminada, para así ganar más espacio.
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