Crisis de Crisis

Por José Cabral

Cuan diferente es cuando se interpreta una crisis y cuando la misma  se vive en carne propia.

Cuando usted puede ver de cerca el hambre, la miseria, las diferentes vertientes de la  contaminación, el desempleo,  la falta de oportunidades, la corrupción, la deficiencia, la falta de planificación,  la impunidad, el caos y el sufrimiento de jóvenes y viejos, de mujeres, hombres y niños.

Una crisis que va desde lo más insignificante hasta los asuntos más importantes y vitales de una sociedad.

Es una crisis que arropa desde lo institucional hasta los valores más profundos que caracterizan a la raza humana.

Es una crisis de una dimensión insospechada y que tiene como co-responsables a gobernantes y gobernados, ya sea por comisión o por omisión.

Es una crisis de esas que no liberan a nadie de culpa, absolutamente a nadie,  aunque la razón sea por ignorancia o por perversidad.

Es una crisis que ha contaminado el sistema y a la gente que lo promueve y lo sustenta, aún aquellos que por su baja ubicación en la pirámide social parecen estar libres de responsabilidad.

Es una crisis de responsabilidad compartida, donde la única diferencia es que aquel que está en la parte más alta de la vida económica y social   tiene el privilegio y la oportunidad de sacarle mayor provecho a la misma.

La crisis alcanza todas las instancias de la vida pública y privada de la sociedad dominicana, donde el menos beneficiado sólo espera por la limosna de su ídolo o héroe que no es más que aquel que la crea y se aprovecha de la misma.

Es una crisis en la que sólo es bueno el que da algo sin importar que para ello  le haya cortado la cabeza a su vecino para repartir parte de lo que no es suyo.

Es una crisis institucional, política, social,  económica, cultural,  ética y moral, de deberes y derechos,  de solidaridad, de reciprocidad, de hermandad, de ciudadanía  y de los valores fundamentales de la familia.

Es una crisis donde lo anormal es lo normal, lo ilegitimo es lo legitimo, lo ilegal es lo legal, lo malo es lo bueno, lo incorrecto es lo correcto.

Es una crisis sistémica, estructural, estatal, integral, cuyas consecuencias son definitivamente devastadoras y que podrían llevarse de paro los cimientos de la sociedad.

Es una crisis dentro de la misma crisis.