Cuatro gobernadoras en Santiago en un período de 30 años

Se trató de uno de esos efectos publicitarios  que le resultaban políticamente beneficiosos.

Hubo un período de gobierno en el que Joaquín Balaguer, en razón de una de esas estrategias que no dejan rastro, cubrió las provincias de gobernadoras.

El no solía desaprovechar ninguna oportunidad política: vivía del “efecto multiplicador” y lo disfrutaba.

Echó a un lado la costumbre  puntual de nombrar hombres para ese cargo tan de grandes apariencias..

La del gobernador o gobernadora es una figura que resuelve los problemas locales o los informa y se informa.

Es un cargo político de responsabilidad y de confidencialidad con el poder central.

Sólo de 1960 hasta el 2004 hubo 23 gobernadores.

En cambio, las gobernadoras fueron apenas cuatro en, desde el 1963 (Olga Mera Espaillat):1966-1970; 1970-1978 y 1986-1989, (Lilian Balcácer de Estrella).

También, finalmente: 1990-1996: (Rosa Fadul de Villamán), una estrella de los medios.

Es verdad que llegó a sonrojar con sus anécdotas  al caudillo reformista.

Y le hizo reír en público, una de las tareas más difíciles.

Además, logró que la mantuviera en el cargo, rodeada de rivales poderosos que  pedían su cabeza porque ella, sin mordaza alguna, desinhibida hasta donde se extiende ese término, le contaba todo lo que sabía sobre los acontecimientos políticos y le narraba las perturbaciones que le causaban a Balaguer sus enemigos en su propia organización.

A sus enemigos los trataba con cierto genio y a quienes protestaban les hacía saber mantener un límite cuidadoso.

Su franqueza es incuestionable: habla como piensa: de manera directa, sin la elegancia de los tribunos y sin las ambiguedades de la diplomacia.

Esa manera de ser tiene sus encantos, sus seguidores y sus demoledores.

Su sentido del humor es elaborado por una mentalidad carente de fingimientos oportunos o de cuidados con las palabras.

La habrían de detractar algunos pero ¿quién no tiene detractores?

Ella dijo que nadie es moneda de oro para gustarle a todo el mundo.

¿Es cierto que cuando un grupo de campesinas le fue a demandar tierra se levantó, sin dudar un segundo, la falda?

Como también lo sería- porque habrán de tener una gran imaginación- cuando otras, afiliadas a partidos de izquierda le fueron a hacer ciertos reparos, ella que ha sido conservadora- les dejó una atmósfera enrarecida que las obligó a querer salir por una ventana.

Entre otras muchas sutilezas.