Cuidado Con Prometer lo que no Existe

Lo que se ve a simple vista es que el país ha entrado con el Gobierno de Luis Abinader en una política endeudamiento que asusta.

Esta es una de las razones que se alegan que demandaba una reforma fiscal para además cubrir los déficits que acumula el Estado desde hace años y los cuales han sido muy bien ocultados por los sucesivos gobiernos que hemos tenido en el país.

Sin embargo, el cuadro presentado este miércoles por el presidente Abinader como que cambia de buenas a primeras todo un panorama preocupante para la economía nacional cuando habla de un ahorro de un 255 por ciento del gasto público, lo cual implica una mejoría asombrosa del mismo.

Pero, necesariamente, hay que preguntarse si el Gobierno habla de un ahorro de enero a septiembre de unos 27 mil millones de pesos con la eliminación de gastos innecesarios o superfluos si realmente es esa la causa de no apelar ahora a la propuesta de una reforma fiscal o si la razón está en que los sectores con grandes ganancias e ingresos no la quieren?

No sabemos cuál es la verdad del asunto, porque el propio presidente se veía con mucha prisa para que se aprobara la reforma fiscal y los expertos la ven como una prioridad si se quiere sanear un poco la economía nacional, pero lo que más evidencia la necesidad de la misma es la política de endeudamiento público, el cual ya supera en apenas un año los 14 mil millones de dólares.

Estas son de las cosas como que no cuadran en el discurso presidencial, pero de ser como él dice, entonces habría que felicitar a las autoridades, porque se ha confirmado que el ahorro nacional es una vía para mejorar la economía, sobre todo con por lo menos disminuir el barril sin fondo de la corrupción administrativa.

Las dudas sobre lo que dice el Gobierno obedecen a la poca consistencia que muestra en sus políticas públicas o propuestas, que han consistido en recular recurrentemente cuando ha sentido una fuerte presión social y ahora uno se pregunta si no es parte de lo mismo.

Es importante que las autoridades entienden que resulta más dañino esconder la realidad de la economía nacional, porque se apostaría a un aumento del déficit fiscal en el Gobierno y a una mayor necesidad de acudir a un mayor endeudamiento externo e interno.

En la República Dominicana se estila esconder información vital como cuando el enfermo dice que está sano, pero entonces en el discurrir del tiempo le llega la muerte repentina, por no tomar las medidas preventivas recomendadas por los especialistas.

Sólo el tiempo dirá si el presidente Abinader es el portador de una verdad saludable para el país o si sencillamente recurrió a la politiquería para afrontar un problema tan grave como la crisis por déficits fiscales en su administración que demandan una mayor inversión pública a través del endeudamiento o la creación de nuevos impuestos.