La agencia oficial de noticias siria, SANA, reseñó que familiares de las víctimas «han identificado a muchos de los cuerpos y han asegurado que el Frente al-Nusra los había secuestrado por negarse a cooperar” con dicho grupo terrorista.
Decenas de cadáveres fueron encontrados en las riberas del río Küek (Foto: EFE)
Medios de prensa sirios adjudicaron este martes al Frente al-Nusra, filial de la red terrorista Al-Qaeda, la responsabilidad por la ejecución de decenas de personas, cuyos cadáveres fueron arrojados luego al río Küek, que atraviesa la norteña ciudad de Alepo, con indicios de haber recibido, cada uno, un disparo en la cabeza.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, reseñó que familiares de las víctimas «han identificado a muchos de los cuerpos y han asegurado que el Frente al-Nusra los había secuestrado por negarse a cooperar” con dicho grupo terrorista.
Asimismo, SANA señala que este hecho estaría relacionado con la oposición mostrada por el vecindario a la presencia en la zona de miembros de ese grupo terrorista, al cual habían exigido abandonar los barrios residenciales.
Los cadáveres -entre 65 y 80, según las distintas fuentes- aparecieron flotando en las aguas del río, con las manos atadas, signos de tortura y rasgos de un disparo en la cabeza.
En principio, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, culpó al Ejército sirio del suceso. El ente sostiene que los hombres fueron ejecutados y lanzados al río antes de que aparecieran aguas abajo, en un barrio dominado por grupos armados irregulares.
Medios locales, no obstante, explican que el nivel de las aguas del río era demasiado bajo para que los cadáveres hayan sido arrastrados una larga distancia. Por ese motivo, exponen que las víctimas fueron ejecutadas en la misma zona.
“Las autoridades intentan seguir los hilos de esta nueva masacre cometida por la organización terrorista, la cual se añade a una cadena de brutales matanzas cometidas por la entidad contra civiles inocentes”, subrayó SANA.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y los armados en el municipio de Bustan al-Kaser, donde ocurrió la matanza, se libran en los extremos del territorio y no existe presencia de militares en las riberas del río Küek.
Asimismo, la agencia siria explicó que las autoridades habían colocado alambres de púas en el cauce del río para impedir la infiltración de bandas armadas a las zonas liberadas de terroristas.
“Los cadáveres fueron hallados en zonas de operaciones de los irregulares. Si las personas hubieran sido asesinadas en las zonas bajo dominio militar, entonces los cuerpos habrían quedado atascados en las alambradas”, dice el reporte.
De acuerdo a los medios sirios, ciudadanos del lugar aseguran que algunos familiares permanecen secuestrados por bandas armadas, que han exigido grandes sumas de dinero a cambio de su rescate.