El presidente Danilo Medina afirmó ayer que con la reforma fiscal, que consideró como “oportuna”, “necesaria” e “ineludible”, está en juego la educación, la salud, la seguridad, la generación de empleos, los programas sociales, las viviendas, las carreteras y, en definitiva, “la realización del sueño que decidimos construir juntos”.
En el mensaje anexo al proyecto, el jefe del Estado enfatiza en la eliminación de la evasión, para lo cual, expresa, someterá al Congreso varios proyectos orientados a enfrentar de manera decidida esa violación, promover la inclusión y la formalización económica.
Expresa que con la reforma fiscal se persigue lograr cuatro objetivos, a saber: hacer justicia, combatir la evasión y el contrabando, estimular la formalización de amplios sectores de la economía y cumplir con las metas del desarrollo.
El gobernante significó que el compromiso más firme del Gobierno es garantizar que todos los fondos recaudados se destinen a servir al pueblo con eficiencia y transparencia.
Desempeño e incentivos. Asimismo, las iniciativas estarán orientadas al establecimiento de la ley que consolide los regímenes de incentivo en función de criterios de desempeño, temporalidad y contribución al desarrollo nacional.
Resalta que con la reforma el Gobierno inicia el proceso de consolidación de las finanzas públicas, asegurar la estabilidad macroeconómica y el cumplimiento de los compromisos financieros y sociales asumidos por el Estado.
Equidad tributaria. Medina señala que la propuesta fiscal contempla medidas para elevar la eficiencia, la equidad de la estructura tributaria, consolidar los regímenes de incentivos en el Código Tributario y elevar la presión tributaria.
Precisa que la propuesta persigue aumentar las recaudaciones en un monto equivalente a 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que será combinado con medidas de racionalización, de congelamiento y reducción de gasto, que serán adoptadas de cara al Presupuesto General del Estado para el ejercicio del 2013.
Estabilidad y confianza. “Esta propuesta de reforma debe verse como un esfuerzo orientado a garantizar la estabilidad macroeconómica y a preservar la confianza en las políticas públicas, de manera que impacten positivamente el crecimiento y el empleo”, resalta el mandatario.
Reducir la pobreza. “Lo cierto es que no podremos transformar el país, reducir la pobreza y sacar a miles de familias de la desesperanza y el desempleo, si no contamos con los recursos necesarios, si no ponemos todos nuestro granito de arena”, significa el presidente Medina.
El jefe del Estado expresa que con la reforma se inicia un proceso de transformación profunda de sus estructuras, destinado a garantizar la calidad, la eficiencia y la transparencia del gasto público.
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