En junio de 2013, el ministro del Tesoro, George Osborne, anunció que el Gobierno británico decidió dejar de ofrecer ayudas sociales a aquellos inmigrantes que no hablen el idioma inglés, como medida de ahorro en el gasto público.
Cameron podría expulsar a toda persona que constituya «una amenaza»
El Premier birtánico plantea deportar a inmigrantes ilegales y criminales
El primer ministro británico, David Cameron, afirmó que se reserva el derecho de expulsar a inmigrantes ilegales y criminales fuera del Reino Unido para mantener la “seguridad” de la nación, una decisión que lo llevaría a abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos.
En declaraciones ofrecidas este domingo a la cadena televisiva BBC, Cameron aseguró que hará cuanto sea necesario para garantizar la seguridad de la nación, inclusive “expulsar a toda persona que -a su juicio- constituya una amenaza” para el país.
«Como Primer Ministro, quiero saber qué puede mantener nuestro país a salvo. Entonces, ¿podemos echar a quienes no tienen derecho de estar aquí o constituyen una amenaza para nosotros? Creo que debemos tener esa posibilidad», explicó.
El planteamiento constituye una contradicción con la Convención Europea de Derechos Humanos. Con base en ello, el Premier británico no descartó como opción renunciar a la Convención, dejando claro que su administración “hará lo necesario para conseguir sus intenciones”.
De esta manera, el Primer Ministro resaltó que aunque está dispuesto a romper el compromiso con la entidad, todo dependerá del proceso de negociaciones.
Cameron, quien también ha prometido un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE), si gana las elecciones de 2015, también insistió en la necesidad de reformar la UE para hacerla «más competitiva» y «menos burocrática».
Precisamente, respecto a las próximas elecciones, previstas para 2015, expresó su deseo de continuar en el poder pero con un Gobierno solo de conservadores, y no una coalición como la que sostiene actualmente con los liberaldemócratas.
Meses atrás, el ministro del Tesoro, George Osborne, anunció que el Gobierno decidió dejar de ofrecer ayudas sociales a aquellos inmigrantes que no hablen el idioma inglés, como medida de ahorro en el gasto público.
Gran Bretaña recibió en el período 2009-2011 unas 42 mil 810 solicitudes de ayuda social de ciudadanos del Espacio Económico Europeo (la UE, Islandia, Liechtenstein y Noruega), de los cuales el 64 por ciento fueron rechazadas, dijo Jonathan Todd, portavoz del comisario europeo de Asuntos Sociales, Lazslo Andor, en junio pasado.