Flota aérea ha inutilizado este año seis aeronaves e inmovilizado otras cuatro.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), Vladimir Padrino López, expresó este miércoles que Venezuela posee la tecnología y leyes necesarias, en materia aeroespacial, para contrarrestar y prevenir cualquier amenaza que pretenda desestabilizar y atacar la soberanía de la nación.
“De cero, hemos pasado a un 100 por ciento en materia de defensa aeroespacial”, enfatizó Padrino López desde el aeropuerto internacional Josefa Camacho, en Punto Fijo, estado Falcón (noroeste), donde se realizó un entrenamiento aéreo que contó con ocho aeronaves K-8W, de fabricación china.
De igual manera, el General destacó que gracias a la promulgación de la Ley de Control para la Defensa del Espacio Aéreo, aprobada en 2012, hoy día se puede brindar una mayor defensa al país, atacando directamente delitos vinculados al tráfico de drogas.
“Estamos conscientes de que el poder aeroespacial del Estado es necesario y significativo para poder cumplir los cometidos de la defensa integral de la Nación”, expresó el jefe del CEOFANB.
En ese sentido, el Comandante resaltó que la Fuerza Armada tiene la potestad de inutilizar, inmovilizar y persuadir a aeronaves que infrinjan las leyes venezolanas. “Solamente este año hemos inutilizado seis aeronaves e inmovilizado otras cuatro”, enfatizó.
“La lucha que estamos dando contra el narcotráfico, conjuntamente con la Oficina Nacional Antidroga, ha sido frontal, perseverante y está presentando resultados concretos”, agregó Padrino López.
En octubre de 2013, el Gobierno Bolivariano aprobó la Ley de Control para la Defensa del Espacio Aéreo, que permite derribar aviones que penetren ilegalmente el país y estén vinculados a actividades ilícitas, como el tráfico de drogas.
Esta norma rige el control para la defensa integral del espacio aéreo continental, insular y marítimo de Venezuela, en ejercicio de su soberanía y en atención a los más altos intereses de seguridad y defensa.
El instrumento jurídico, además, permite la aplicación de acciones de asistencia aérea, interceptación, persuasión e inutilización de toda aeronave u objeto que infrinja las disposiciones sobre la circulación aérea.