Delincuencia en República Dominicana tiene profundas raíces sociales y económicas

Por Elba García

La desigualdad social, el tráfico de drogas y el desempleo constituyen las principales causas del auge de la delincuencia en la República Dominicana, según lo ha determinado el capítulo del país de Transparencia Internacional.

La investigación se apoyó en una consulta a instituciones públicas y actores de la sociedad civil, quienes reconocieron el alcance del problema de la delincuencia en el país.

El estudio entre las recomendaciones que hace para combatir el flagelo están crear mayores oportunidades para todos los sectores que conforman la vida nacional y enfrentar la corrupción pública y privada.

Otra de la sugerencia derivada de la investigación es que los empresarios garanticen mejores salarios para los trabajadores para que éstos puedan disfrutar de una vida más digna  y que el Estado garantice mejores condiciones para la gente.

El estudio subraya que para enfrentar la causa de la delincuencia el Estado debe garantizar oportunidades de desarrollo a todas las personas, sin importar sus características sociales o de clase, y poner freno a la corrupción e impunidad.

La antropóloga Tahira Vargas, quien coordinó la investigación, señalo como ejes centrales la implementación de acciones preventivas y la corrección de debilidades institucionales a fin de combatir la delincuencia en el Distrito Nacional, la cual es un fenómeno que se expresa en contra de  la niñez, la juventud, la familia, la cultura social, las organizaciones comunitarias, la educación y los medios de comunicación.

La profesional puntualizó que el maltrato infantil,  el uso de drogas por menores de edad y la vulnerabilidad y desprotección de este sector de la  población frente a las redes delictivas son de las principales preocupaciones de la sociedad.

Propone la implementación de programas de formación sobre violencia para las familias, el seguimiento y protección a niños y adolescentes usuarios de drogas, brindar protección y acogida a niños de padres que no tienen condiciones para tenerlos, así como a menores en condición de calle.

Sugirió además para la prevención de la delincuencia multiplicar los cursos técnicos para jóvenes, ampliar las ofertas culturales y deportivas en los barrios, facilitar a los jóvenes el acceso a empleos, rehabilitación adecuada a jóvenes miembros de redes delictivas, entre otras acciones.

En lo que respecta a la violencia de género, recomendó ampliar el acceso a las mujeres a la educación técnica y universitaria, tratamiento integral desde la Policía Nacional en prevención y en casos de denuncia, así como la capacitación para el empoderamiento de las mujeres e incluir en el currículo escolar la capacitación en género.

En lo que tiene que ver con la intervención correctiva, la profesional subrayó la necesidad de fortalecer la institucionalidad y mejorar los mecanismos de respuesta de las autoridades competentes para brindar protección y justicia a las víctimas de casos delictivos.

Agregó que para producir respuestas efectivas y oportunas se requiere generar vínculos continuos entre sociedad civil, Ministerio Público, Poder Judicial y Policía.

Las conclusiones de la investigación  fueron presentadas a dirigentes de organizaciones sociales y autoridades de distintas instituciones públicas, entre estas los ministerios de Salud Pública, de la Mujer y de Educación, así como la Policía Nacional, para promover que se asuman compromisos formales a partir del mismo.

En la actualidad los diferentes estratos sociales que conforman la República Dominicana están afectados por el trauma del miedo, ya que los atracos a mano armada y la violencia en sentido general hoy arropan los cuatro puntos cardinales del país, cuyo auge tiene su razón de ser en la inequidad social, la falta de institucionalidad y la impunidad.