Líderes políticos, empresarios y grupos cívicos presentaron una demanda por la violencia surgida en una concentración de agrupaciones ultraderechistas en Charlottesville, Virginia en agosto.
La demanda acusa a los organizadores de la marcha “Por la unión de la derecha”, a dirigentes del movimiento nacionalista blanco y sus organizaciones, y a milicias privadas y sus líderes, de violar las leyes de Virginia al actuar como unidades paramilitares. No pide compensación monetaria, pero sí que se prohíba “toda actividad paramilitar ilegal”.
“La marcha, anunciada como una oportunidad de protestar una controversial estatua confederada, degeneró rápidamente en algo muy distinto de ese tipo de expresión protegida por la constitución”, dice la demanda.
Agrega: “En lugar de ello, milicias privadas rápidamente transformaron una tranquila comunidad universitaria prácticamente en un campo de batalla”.
En una medida separada, 11 personas heridas en la marcha presentaron el jueves por la mañana en un tribunal de Charlottesville una demanda contra organizadores de la concentración, reportó The Washington Post.
La marcha atrajo a cientos de supremacistas blancos a Charlottesville, y también a activistas que se les oponían. Los dos bandos comenzaron a enfrentarse antes del inicio del evento, dándose con los puños, con rociadores y bombas de humo. Por lo menos una persona disparó un arma. Momentos después una mujer murió cuando alguien embistió su vehículo contra una multitud.
La demanda en el tribunal estatal describe con detalle los sucesos de ese día en base a mensajes colocados en las redes sociales por los organizadores, reportes de prensa y documentos oficiales.
Asevera que los grupos nacionalistas no estaban allí para defender su libertad de expresión sino como “miembros de una fuerza de combate”.
Se pide que esos grupos sean declarados violatorios de las leyes estatales. De lo contrario, dice la demanda, “Charlottesville será testigo nuevamente de los espeluznantes acontecimientos ocurridos el 12 de agosto: una invasión de bandas paramilitares y de individuos que dicen tomar justicia por su propias manos”.
Los demandantes están siendo representados por al Instituto de Defensa Constitucional de la Universidad de Georgetown y por un bufete de abogados de Charlottesville. El concejo municipal de Charlottesville aprobó sumarse a la demanda en una sesión especial convocada el jueves por la mañana.
SARAH RANKIN, Associated Press