La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dieron a conocer una nueva edición del informe conjunto “Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe”, en el que revisan la evolución de los mercados de trabajo de la región en el primer semestre del año.
Además prevén que las desfavorables perspectivas de crecimiento económico para este año en la región, con una recesión estimada del 0,3 %, se reflejarán en una “persistente debilidad de la demanda laboral y de la generación de empleo asalariado”.
“Solamente con políticas de desarrollo productivo claras la región será capaz de superar el contexto adverso que actualmente obstaculiza su expansión y generar más y mejores empleos”, señalaron en el informe Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, y José Manuel Salazar, director regional de la OIT.
Durante los seis primeros meses de 2015 la tasa de desempleo en América Latina y el Caribe fue del 6,5 %, frente al 6,2 % del mismo periodo del año anterior.
En este contexto macroeconómico y laboral, advirtieron la Cepal y la OIT, es probable que en muchos países aumente el empleo informal, sobre todo por cuenta propia, para tratar de compensar la falta de oportunidades de trabajos productivos y de calidad.
Según el informe, la tendencia actual a la recesión en la región reduce los espacios para avanzar en la disminución de la pobreza y la desigualdad.
Los países que registraron un mayor desempleo en el primer semestre de este año son Jamaica (13,7 %), Bahamas (12,2 %), Colombia (10,3 %), Belice (10,1 %) y Costa Rica (10,0 %).
Les siguen Paraguay (7,6 %), Uruguay (7,6 %), Perú (6,9 %), Argentina (6,9 %), Chile (6,3 %), Brasil (6,2 %), Panamá (6,0 %), Ecuador (5,2 %) y México (5,1 %).
Países como Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua o Venezuela no publicaron las cifras para la elaboración del informe.
El documento también compara el desempeño laboral de los distintos tipos de empresas y concluye que la evolución positiva de los mercados laborales entre 2003 y 2013 incluyó tanto a las pymes como a compañías más grandes.
La Cepal y la OIT destacaron que en el contexto actual las microempresas podrían volver a jugar, junto al trabajo por cuenta propia, el papel de generadores de empleo.
“Para evitar que estos empleos sean de baja productividad y calidad, la región debe aumentar los esfuerzos para remover obstáculos y crear un ambiente propicio para su crecimiento y desarrollo, especialmente de las empresas medianas”, sostuvo el informe.
AGENCIA EFE