Este viernes fue detenido Salomón Pineda, cuñado del alcalde de Iguala (estado Guerrero, sur de México), José Luís Abarca, por su presunta responsabilidad enla desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas producto de una arremetida policial.
La información fue suministrada por el procurador general, Jesús Murillo, que aseguró además que el alcalde también es solicitado por la justicia en calidad de indiciado por los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre y que ha enardecido al país.
Asimismo, informó que se han realizado 36 detenciones, sin embargo, aún no se precisan los autores materiales del suceso. Por otra parte, trascendió que la familia de la esposa del alcalde de Iguala, María de los Ángeles Pineda, está vinculada con el cártel de los Beltrán Leyva.
En cuanto a las fosas clandestinas encontradas cerca de Iguala, el procurador informó que aún no se ha determinado si los 28 cadáveres encontrados corresponden a los 43 normalistas desaparecidos.
En contexto
Los estudiantes desaparecieron en el estado sureño de Guerrero hace dos semanas, cuando protestaban contra la discriminación que sufren en la repartición de plazas en favor de escuelas urbanas por parte del gobierno de esa entidad.
Durante la manifestación, policías municipales de la ciudad de Iguala arremetieron contra los estudiantes, incluso disparando los autobuses donde se trasladaban, hecho que dejó a seis personas muertas (una con signos de tortura) y 17 heridas, además de 58 estudiantes desaparecidos, de los cuales 15 aparecieron, uno de ellos muerto.
Un total de 282 policías locales fueron detenidos preventivamente tras los hechos, pero sólo 22 fueron arrestados de forma definitiva como presuntos responsables de los ataques. Asimismo, el alcalde de Iguala, José Abarca Velásquez, deberá separarse de su cargo por 30 días y también fue expulsado de su partido político.
El fiscal del estado de Guerrero, Iñaky Blanco, afirmó que las investigaciones en el caso de los normalistas desaparecidos revelaron que policías de Iguala entregaron a 17 de los estudiantes al grupo delictivo Guerreros Unidos.