SANTO DOMINGO.- La Policía Nacional confirmó el apresamiento de tres jóvenes que supuestamente admitieron haber asesinado al comunicador Claudio Nasco por una deuda de RD$25 mil.
Los detenidos alegaron que estando en la cabaña Chévere, donde fue encontrado el cadáver el pasado viernes, surgieron diferencias por la deuda que degeneró en violencia, procediendo a amarrar al comunicador de pies y manos, para luego inferirle las heridas que presenta y dejarlo en el jacuzzi del referido motel, según la Policía.
Oscar Pérez (Yandel) de 19 años, Luis Manuel Estévez Ponciano (Macuto o Anderson) de 20 años y Joel Rafael Miliano Rodríguez (Pateo) de 18 años, fueron apresados y serán puestos a disposición de la justicia en las próximas horas.
El cadáver de Claudio Nasco fue encontrado la noche del viernes 13 amarrado y amordazado en la habitación número 11 de la cabaña Chévere, ubicada en la avenida 30 de Mayo, del Distrito Nacional.
En rueda de prensa, el vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete, explicó que los prevenidos al ser interrogados alegaron que hicieron contacto con el periodista Nasco luego de que éste se comunicara vía celular con Pérez (Yandel), para juntarse a compartir, en ese tipo de lugar, tal y como lo habían hecho con anterioridad.
Se presume que el crimen fue planificado debido a que los supuestos matadores, que se reunieron con Nasco en una plaza para luego ir a la cabaña, llevaban consigo un cuchillo y una pistola de juguete rellena de cemento y un rollo de cinta adhesiva.
Se espera el informe del Instituto Nacional de Patología Forense para determinar la causa de la muerte de Nasco, ya que en el cuello tenía una toalla.
Según la Policía, los apresados narraron que tras perpetrar el hecho se marcharon del lugar a bordo de la jeepeta Nissan, Murano, blanca, placa G078514, propiedad de la víctima, la que posteriormente dejaron abandonada en el kilómetro 12 de la Carretera Sánchez.
Agregan que cargaron con un bulto, prendas de vestir de la víctima y su cartera con 4 mil pesos y varias tarjetas de crédito y débito, cuyas claves habían obtenido mediante amenazas al hoy occiso.
Manifestaron a los investigadores que tras dejar la referida jeepeta abandonada, abordaron un taxi hasta «Pintura», en Herrera, Santo Domingo Oeste, donde entraron a un cajero automático de una sucursal bancaria y retiraron 15 mil pesos, con una de las tarjetas robadas.
Luego, los tres prevenidos admitieron que se trasladaron a otro cajero automático en la Prolongación 27 de Febrero, próximo a la entrada de Manoguayabo, donde retiraron otros 15 mil pesos, utilizando otra tarjeta, la cual quedó retenida en el dispensador de dinero.
Alegan que de inmediato repartieron el dinero en partes iguales y se marcharon a sus respectivas casas del sector Hato Nuevo, Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
En cuanto a los celulares despojados a la víctimas, los prevenidos alegan haberlos quemado en un solar baldío del Batey Bienvenido, del sector Manoguayabo.
La Policía precisó que en poder de Pérez (Yandel) se ocupó una cartera, conteniendo en su interior la suma de 16 mil pesos, una tarjeta de crédito y un teléfono celular, así como una funda negra con parte de la ropa que utilizó la noche del crimen.
También se le ocupó un cuchillo tipo puñal de aproximadamente 16 pulgadas, con el cual causaron las heridas que presentaba el cuerpo de Nasco..
Mientras que en poder de Estévez Ponciano (Macuto o Anderson) se ocupó la suma de 6 mil pesos y un celular. En tanto que a Miliano Rodríguez (Pateo) se le ocuparon 2 mil pesos y la cartera del hoy occiso, conteniendo tres tarjetas de crédito de distintas instituciones bancarias y otras pertenencias.
En el proceso investigativo se estableció que Nasco (hoy occiso) llegó a la referida cabaña alrededor de las 7:55 de la noche, sin solicitar ningún servicio adicional al pago por concepto de uso de la misma.
Mientras que una hora después, de acuerdo a los registros del personal que labora en la citada cabaña, se produce la salida del vehículo, siendo el personal de limpieza que encuentra el cadáver dentro del jacuzzi.